Suiza, el anfitrión de la nueva guerra de divisas
La mañana del 15 de enero, el Banco Central Suizo anunció el retiro del piso del tipo de cambio frente al euro, fijado en 1.20 francos por divisa europea en el 2011, y decidió bajar la tasa de interés a los depósitos medio punto, de -0.25% hasta -0.75%, con el objetivo de mitigar el calentamiento de la economía, y con ello, desincentivar la entrada de capitales. Este repentino giro, se tomó como medida de prevención ante la acelerada depreciación de la moneda única frente el billete verde, lo que ocasionaba a su vez un debilitamiento en los últimos meses del franco suizo ante el dólar. Por otro lado, se estableció para proteger al país de una avalancha de dinero derivada de la incertidumbre por la relajación cuantitativa del Banco Central Europeo.