Estado, democracia y globalizacion

A continuación reeditamos, en su memoria, el artículo de Guillermo O´Donnell (1936-2011) publicado en Realidad">http://www.iade.org.ar/modules/galerias/photo.php?lid=155&cid=1]Realidad Económica n°158

El eje central de la argumentación del autor es el juego complejo y a veces contradictorio entre, por un lado, el inmenso dinamismo de la globalización y, por el otro, la necesidad de un estado fuerte y amplio, asentado sobre una ciudadanía conciente y una sociedad civil vigorosa, capaz de ser foco de lealtades de la población, de sostener un sistema legal justo y efectivo, de promover y a la vez domesticar las principales consecuencias socialmente dañinas de los mercados, y de sustentar un régimen democrático. Parte importante del problema es que la globalización ya está y seguirá estando, pero tenemos muy poco del tipo de estado antes delineado.

Otra parte del problema, no menos preocupante, es que el avance de la globalización sin un estado que la domestique disminuye la probabilidad de lograr ese estado. Frente a tal carencia, estos países nuestros, que nunca fueron ejemplo de igualdad ni de homogeneidad, se hacen más desiguales, más heterogéneos y más desarticulados. A partir de esto, una reacción es la de no hacer nada: ¿para qué nadar contra tan fuertes corrientes?