Discutir los grandes temas

Los años 90, bajo la hegemonía política y cultural neoliberal, se caracterizaron por un vaciamiento de la esfera pública y las instituciones democráticas, en un proceso sustentado en los valores ideológico-culturales que se impusieron en una gran parte del mundo. El saqueo de empresas y riquezas nacionales sin otro justificativo que el interés privado de grupos concentrados, tanto extranjeros como locales, no habría sido posible en el contexto de una ciudadanía activa en la defensa de los intereses comunes y de nuestras riquezas naturales. Si ya desde el año 76, el accionar represivo había iniciado el desmantelamiento de las múltiples formas de organización popular, en la década menemista, el poder económico, vuelto también hegemónico en la política y en los medios masivos (principales constructores de lo simbólico y organizadores políticos en las sociedades actuales), orientó sus esfuerzos hacia la formación de un modelo de ciudadano aislado, centrado en el individualismo y ensimismado en una conducta y perspectiva individualista.