Archivo de fotos del Genocidio Armenio
La Agencia Prensa Armenia pone a disposición este archivo de material fotográfico (que contiene imágenes sensibles) sobre el genocidio contra el pueblo armenio perpetrado por el Estado turco hace cien años.
La mayoría de las fotos fueron tomadas por el soldado y médico alemán Armin Wegner (1886-1978), quien formó parte de un destacamento del ejército alemán, aliado al Imperio Otomano durante la Primer Guerra Mundial. Durante la primer etapa del Genocidio Armenio, Wegner se encontraba en Siria, por lo que pudo observar y documentar, desobedeciendo las órdenes de sus superiores, las marchas de la muerte al desierto de Deir ez-Zor. Sus fotografías fueron confiscadas, pero Wegner logró rescatar mucho del material que sirvió luego para testificar las masacres de armenios.
Para consultar el archivo, hacer click">http://www.iade.org.ar/uploads/c87bbfe5-4db8-11fa.pdf]click aqui.
Genocidio armenio: llamar a las cosas por su nombre
Hace cien años, en las postrimerías del Imperio Otomano, decenas de intelectuales y dirigentes de la comunidad armenia fueron secuestrados y asesinados en Estambul.
Genocidio Armenio. El Exterminio Silenciado
El hombre es un ser acotado por la duración de su vida y el ámbito espacial en el que desarrolla sus actividades; pero a su pasado personal puede sumar el pasado de generaciones que le precedieron, internándose en la Historia, y proyectarse al futuro legando con la palabra escrita el contenido espiritual de su persona. Además, hoy más que nunca, puede expandirlo ilimitadamente a todo el orbe y al instante, gracias al casi increíble medio de las comunicaciones. Y en ese punto es donde el camino de la persona se bifurca. Porque debe elegir, elegirse.
Ante un hecho real, espantoso, que avergüenza y deshonra a la naturaleza humana, como es matar a multitudes solamente porque pertenecen a una nacionalidad y querer esconder ese hecho a la vista del mundo, y acerca del cual hoy sus autores declaran que no es verdad lo que sí es una verdad absoluta día a día afirmada por todos, se plantea ante el ser humano la elección de callar o de hablar. De enmudecer o comunicar la verdad a sus prójimos. Súlim Granovsky ha elegido hablar, escribir, proclamar. Y desde ese momento se sumó a la larga fila de quienes jerarquizan la condición humana, de aquellos que han decidido diferenciarse de las bestias, de los monstruos, de los delincuentes.
“La gran nobleza de la ayuda mutua”
Las masacres del siglo XX analizadas por Arslanian, Rafecas, Rozanski y DerGhougassian en la presentación del libro El genocidio silenciado, del investigador Súlim Granovsky, sobre el holocausto de los armenios.
León Arslanian dijo que el libro es “el tributo de un judío diaspórico al genocidio armenio”. Daniel Rafecas dijo que “es un aporte a la consolidación de la cultura democrática argentina”. Khatchik DerGhougassian dijo que “mientras los genocidas cooperan entre ellos, los pueblos tienen la gran nobleza de la ayuda mutua”. Y Súlim Granovsky, el autor, aprovechó el momento del agradecimiento para leer el último mensaje de un armenio condenado a la horca: “Pueden colgar nuestras vidas; al socialismo no”.