La Argentina frente a la recesión geopolítica y la dinámica bipolar

Las elecciones ya pasaron, y más allá de las discusiones sobre mayorías y minorías electorales lo que resulta claro es que el próximo gobierno de Alberto Fernández enfrentará en su primer año un complejo escenario internacional, signado por una recesión geopolítica que impulsa y torna probable una recesión económica, configurando así una posible y peligrosa “doble recesión externa”. De este modo, la nueva administración deberá rápidamente comenzar a resolver los desequilibrios macroeconómicos y despejar el horizonte de la deuda soberana, en un contexto internacional sumamente desafiante e incierto. La buena lectura de la dinámica externa será un punto clave e imprescindible para maximizar oportunidades y reducir amenazas. 

La integración es un elefante blanco

Como esas gigantescas estructuras sin terminar de paredes descascaradas, techos semiderruidos y gente viviendo adentro que, de la Torre de David caraqueña al Elefante Blanco porteño, proliferan por América Latina, la integración regional tiene algo de inconcluso, un eterno work in progress que encierra una dimensión monstruosa. Y ello a pesar de que se trata de una región homogénea del planeta desde el punto de vista cultural y religioso, sólo comparable al mundo árabe, que comparte un solo idioma y una única cultura pero que se encuentra cruzado por conflictos interreligiosos mortales.

Mercosur a la sombra de la ilegalidad y la intolerancia

 

Todo es ilegal. Las reuniones realizadas por miembros del Mercosur, sin la presencia de Venezuela; la imposición de la categoría “Estados Fundadores” ahora matizada con el eufemismo “Estados Parte signatarios del Tratado de Asunción”; el mecanismo colegiado para el funcionamiento del Mercosur; la calificación de “vacancia” de la Presidencia Pro Témpore (PPT);  las decisiones que incluyen un ultimátum a Venezuela, al imponerle un plazo (1º de diciembre) para que adecúe la normativa, basada en la amenaza de despojarla de su condición de Estado Parte; la repartición de las negociaciones del Relacionamiento Externo (Unión Europea, Alianza del Pacífico, entre otros).

Integración a la Macri

Los realineamientos geopolíticos, e incluso la posibilidad de una reformulación profunda de la integración regional, han dejado de ser un fantasma invocado por antiimperialistas alucinados para convertirse en una alternativa cierta. Sobriamente pero sin dudarlo, el gobierno macrista decidió reconocer al nuevo presidente brasilero, Michel Temer, descartando en el camino otras opciones posibles: podría haberse sumado a Venezuela, Ecuador y Bolivia, que calificaron de “golpe de Estado” el impeachment a Dilma y se negaron a aceptar al nuevo presidente.

El Mercosur en tiempos de cólera

En sus orígenes, el Mercosur (Ms) se propuso construir una zona de libre comercio que derivara hacia un espacio aduanero común. Pero, en los hechos, subsisten varios espacios aduaneros y no hay evidencias de que esta situación se supere, al menos en el corto plazo. Las razones son, sin duda, varias y remiten, en última instancia, al debilitamiento de la affectio societatis entre las partes.

En esta nota se priorizan tres razones para explicar el debilitamiento del Ms: el primero es el cambio en la economía internacional, la emergencia de China y su impacto sobre la región; el segundo refiere a la incapacidad de los socios del Ms para elaborar y presentar una respuesta coordinada a ese reto; el tercero se detiene en las diferencias entre los socios en un contexto de beneficios comerciales asimétricos y en la ausencia de disciplina sobre la cual montar la construcción de confianza en el proyecto común.

Banco del sur: el futuro obligado

A más de seis años de la histórica firma de su Acta Fundacional por los presidentes de la Argentina, Bolivia, Brasil, Ecuador, Paraguay, Uruguay y Venezuela (último acto de gobierno del mandato de Néstor Kirchner, 9 de diciembre de 2007) el Banco del Sur aún no comenzó a funcionar.

Sin duda, la puesta en marcha no es simple, dada la necesidad inicial de lograr la aprobación parlamentaria de los países y establecer sus normas de funcionamiento. El proceso, pese a demoras y dificultades (por ejemplo, Brasil no completó su trámite parlamentario), pudo seguir adelante.

Integración regional: para que la unidad no termine transformándose en un sueño

Resulta notorio que la crisis internacional 2007-2008 no fue superada pese a los anuncios recurrentes y equivocados de una pronta, creciente y pujante recuperación de la economía mundial, mientras para América latina se sumaban temores por una coincidencia de factores negativos que están afectando sensiblemente el desarrollo.