Integración - "El sur también existe"
EXCELENTÍSIMO SEÑOR NÉSTOR KIRCHNER, PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA ARGENTINA.
EXCELENTÍSIMO SEÑOR LUIS INACIO LULA DA SILVA, PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA FEDERATIVA DEL BRASIL
EXCELENTÍSIMO SEÑOR SEYED MOHAMMED KHATAMI, PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA ISLAMICA DE IRAN.
EXCELENTÍSIMO SEÑOR PÉRCIVAL JAMES PATTERSON, PRIMER MINISTRO DE JAMAICA.
EXCELENTÍSIMO RÓBERT GABRIEL MUGÁBE, PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA DE ZIMBABWE.
EXCELENTÍSIMO SEÑOR ALVARO URIBE VÉLEZ, PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA DE COLOMBIA.
EXCELENTÍSIMO SEÑOR EMBAJADOR NASSIR ABDULAZIZ AL_NASSER, PRESIDENTE DEL GRUPO DE LOS 77.
DISTINGUIDOS JEFES DE DELEGACIONES Y ALTOS FUNCIONARIOS DE ARGELIA, COLOMBIA, CHILE, EGIPTO, INDIA, INDONESIA, KENIA, MALASIA, MÉXICO, NIGERIA, PERÚ, SENEGAL Y SRI LANKA.
EXCELENTÍSIMOS SEÑORES MINISTROS DE RELACIONES EXTERIORES DEL GRUPO DE LOS 15.
EXCELENTÍSIMO SEÑOR RÚBENS RECÚPERO, SECRETARIO GENERAL DE LA CONFERENCIA DE LAS NACIONES UNIDAS SOBRE COMERCIO Y DESARROLLO (UNCTAD).
EXCELENTÍSIMOS JEFES DE MISIONES DIPLOMÁTICAS Y HONORABLES REPRESENTANTES DE ORGANISMOS INTERNACIONALES ACREDITADOS ANTE EL GOBIERNO VENEZOLANO.
DISTINGUIDOS PERIODISTAS, FOTÓGRAFOS Y CAMARÓGRAFOS.
COMPATRIOTAS VENEZOLANOS.
SEÑORAS Y SEÑORES.
¡Bienvenidos a esta tierra, bañada por las aguas del Atlántico y del Mar Caribe, cruzada por el soberbio río Orinoco. Tierra coronada por las nieves perpetuas de los Andes!
Tierra sobrecogida por la magia infinita de la selva amazónica y sus cantos milenarios.
¡Bienvenidos a Venezuela, esta tierra sobre la cual un pueblo patriota ha tomado de nuevo las banderas de Simón Bolívar, su Libertador, cuyo nombre trasciende por estos confines!
A decir de Pablo Neruda, en su "Canto para Bolívar" :
"Padre nuestro que estás en la tierra, en el agua, en el aire
De toda nuestra extensa latitud silenciosa, todo lleva tu nombre, padre en nuestra morada: tu apellido la caña levanta a la dulzura, el estaño bolívar tiene un fulgor bolívar, el pájaro bolívar sobre el volcán bolívar, la patata, el salitre, las sombras especiales, las corrientes, las vetas de fosfórica piedra, todo lo nuestro viene de tu vida apagada, tu herencia fueron ríos, llanuras, campanarios, tu herencia es el pan nuestro de cada día, padre".
¡Sí, señores: Bolívar, aquel otro "Quijote sin locura" (como ya había llamado Napoleón Bonaparte al Universal Caraqueño Francisco de Miranda) quien sobre estas mismas tierras de Suramérica intentó la Unión de las Repúblicas Nacientes en una sola, fuerte y libre!
En la carta de Jamaica, en 1815, señala, refiriéndose al Istmo de Panamá y a su idea de convocar allí un Congreso Anfictiónico:
"Ojalá que algún día tengamos la fortuna de instalar allí un augusto congreso de los representantes de las Repúblicas, Reinos e Imperios a tratar y discutir sobre los altos intereses de la Paz y de la Guerra, con las naciones de las otras tres partes del Mundo".
Se inscribe precisamente Bolívar, como Líder Antiimperialista, en la misma perspectiva histórica que 140 años después de aquella carta visionaria de Kingston, tomó cuerpo en la Conferencia de Bandung en abril de 1955. Bajo la inspiración de Nerhu, Tito y Nasser, se reunió un grupo de importantes líderes para afrontar grandes desafíos. En esta conferencia los líderes manifestaron sus deseos de no involucrarse en la confrontación Este-Oeste y más bien trabajar juntos para el desarrollo nacional. Éste fue el primer hito clave: la primera Conferencia Afro-Asiática, el antecedente inmediato de los No Alineados, que reunió a 29 jefes de Estados. Allí nació, podemos decirlo: "La Conciencia del Sur".
En la década de los '60 ocurrieron dos acontecimientos de una enorme significación política: nacimiento del Movimiento de los No Alineados en Belgrado en 1961 y del Grupo de los 77 en 1964: dos hitos y una orientación histórica clara: la necesidad del Sur de tomar conciencia de sí mismo y de actuar conjuntamente en una realidad planetaria caracterizada por el desequilibrio y el intercambio desigual.
En la década de los '70 se destaca el surgimiento de una propuesta, emanada de la IV Cumbre de Jefes de Estado de los Países No Alineados en Argel en el año 1973: la necesidad de instaurar un nuevo orden económico internacional. Ratificada por la Asamblea de Naciones Unidas en mayo de 1974, esta propuesta, que conserva plena vigencia, terminó por convertirse en una mera referencia histórica.
En la década de los '80 ocurren dos acontecimientos de suma importancia para las luchas del Sur: en 1987 nace en Kuala Lumpur la Comisión del Sur, bajo la dirección de Julius Nyerere, aquel inolvidable luchador de Tanzania y del mundo. Dos años más tarde en septiembre de 1989 nace en Belgrado, en el marco de la reunión del Grupo de los No Alineados, el Grupo de los 15 con la finalidad de reforzar la cooperación Sur-Sur.
En 1990 la Comisión del Sur presentó su propuesta estratégica a la que se llamó: "Desafío para el Sur". Y después...
... después vino el Diluvio. Vino el diluvio con la caída del Muro de Berlín y la implosión de la Unión Soviética; aparece la unipolaridad y llegan, a decir de Joseph Stiglitz, los "Felices años '90".
En el Diluvio Neoliberal se hundieron todas aquellas luchas, ideas y propuestas y el mundo comenzó entonces a presenciar el llamado "Fin de la Historia" y el canto de victoria de la Globalización Neoliberal. Globalización que es hoy, además de realidad objetiva, arma de manipulación que pretende condenarnos a la pasividad, ante un Orden Económico Mundial que excluye a nuestros países del sur y los condena al eterno papel de productores de riquezas y receptores de migajas.
Nunca antes el mundo tuvo tan formidable potencial científico-técnico, tanta capacidad de crear riquezas y bienestar. Auténticas maravillas tecnológicas que han hecho de cualquier punto del planeta un espacio siempre cercano en términos de distancias y comunicaciones, no han servido para traer bienestar a todos sus habitantes, sino tan sólo al exiguo 15% que vive en los países del Norte.
La globalización no ha traído la supuesta interdependencia, sino una acentuación de la dependencia. Lejos de globalizarse la riqueza, se ha extendido la pobreza. El desarrollo ni se ha generalizado ni se ha compartido. Por lo contrario, el abismo entre el Norte y el Sur se ha hecho tan gigantesco que es evidente lo insostenible del orden económico actual y la ceguera de los que pretenden justificarlo para continuar disfrutando de la opulencia y el despilfarro.
El rostro de este orden económico mundial de la globalización con signo neoliberal, no es sólo el de Internet, la realidad virtual o la exploración del espacio exterior. Ese rostro es también y con dramatismo mucho mayor en los países del Sur, el de 790 millones de personas que sufren hambre, el de 800 millones de adultos analfabetos, el de 654 millones de seres humanos que hoy viven en el Sur y que no sobrevivirán los 40 años de edad. Es la cara áspera y dura del orden económico mundial dominado por el Neoliberalismo, que exhibe cada año en el Sur, la muerte, por causa de enfermedades casi siempre prevenibles y curables, de más de 11 millones de niños y niñas menores de 5 años, a un ritmo espantoso de más de 30 mil cada día, 21 cada minuto, 10 cada 30 segundos. En el Sur la proporción de niños que sufre malnutrición es de hasta 50% en no pocos países, mientras que un niño que habita en el Primer Mundo consumirá en toda su vida, según la FAO, lo que consumen 50 niños en un país subdesarrollado.
Las grandes posibilidades que una globalización de la solidaridad y la verdadera cooperación pudiera traer a todos los que habitamos el planeta, con sus prodigios científico-técnicos han sido reducidas por el modelo neoliberal a esta grotesca caricatura colmada de explotación e injusticia social.
A nuestros países del Sur se les repitió una y mil veces que la única y verdadera "ciencia", entre comillas, capaz de asegurar el desarrollo y el bienestar para todos sin excepción, se sintetizaba en dejar que los mercados funcionaran sin regulación, privatizando todo y creando condiciones para las inversiones del capital transnacional, prohibiendo al Estado intervenir en la economía.
¡Casi la piedra filosofal, mágica y maravillosa!
El pensamiento y la política neoliberales fueron creados en el Norte para servir a sus intereses, pero es conveniente resaltar que nunca han sido verdaderamente aplicadas allí, sino que fueron esparcidas por el Sur en las últimas dos décadas y llegaron a alcanzar la funesta categoría de pensamiento único.
Con la aplicación del pensamiento único, la economía mundial en su conjunto creció menos que en las tres décadas que corrieron entre 1945 y 1975, cuando se aplicaron políticas keynesianas que propiciaban la regulación de mercados por la intervención del Estado. La brecha que separa el Norte y el Sur continuó creciendo no sólo en términos de indicadores económicos, sino en el estratégico sector del acceso al conocimiento, del cual depende fundamentalmente la posibilidad del desarrollo integral en esta época.
Los países del Norte con el 15% de la población mundial, concentran más del 85% de los usuarios de Internet y controlan el 97% de las patentes. Esos países cuentan con 10 años de escolaridad promedio, mientras que en el Sur apenas alcanza a 3,7 años y en muchos países es inferior.
La tragedia del subdesarrollo y la pobreza del África, que tiene sus raíces históricas en el colonialismo y la esclavización de millones de sus hijos, ahora se ha reforzado con el neoliberalismo procedente del Norte. En esa región la tasa de mortalidad infantil de menores de 1 año es de 107 por mil nacidos vivos, mientras en los países desarrollados es de 6 por mil nacidos vivos y la esperanza de vida es de 48 años, treinta años menos que en los países del Norte.
En Asia, el crecimiento económico de algunos países ha sido notable, pero la región en su conjunto sigue mostrando el retraso respecto del Norte en aspectos básicos del desarrollo económico y social.
Estamos, queridos amigos, queridas amigas, en América latina, el escenario predilecto del modelo neoliberal en las últimas décadas. Aquí el neoliberalismo alcanzó categoría de dogma doctrinal y se aplicó con especial rigor.
Los resultados catastróficos están a la vista y constituyen la explicación de la creciente e incontenible protesta social que los pobres y excluidos de América latina han venido haciendo desde hace años, cada día con mayor fuerza, en reclamo de su derecho a la vida, a la educación, a la salud, a la cultura, a la existencia digna como seres humanos.
Amigas y amigos:
Con estos mismos ojos vi, un día como hoy hace exactamente 15 años, el 27 de febrero de 1989, cuando se desató aquella intensa jornada de protesta en las calles de Caracas contra el llamado paquete neoliberal del Fondo Monetario Internacional, que terminó en una verdadera masacre conocida como "El Caracazo".
El modelo neoliberal prometió a los latinoamericanos mayor crecimiento económico, pero en los años neoliberales el crecimiento no ha alcanzado siquiera la mitad del que se obtuvo en la etapa 1945-1975 con políticas diferentes.
El modelo recomendó la más estricta liberalización financiera y libertad cambiaria para lograr mayor ingreso de capitales extranjeros y mayor estabilidad, pero en los años neoliberales las crisis financieras han sido más intensas y frecuentes que nunca antes, la deuda externa regional que era inexistente al finalizar la segunda guerra mundial, hoy alcanza en América latina 750 mil millones de dólares, es la más elevada en términos per cápita en el mundo y en varios países equivale a más de la mitad del PIB.
Sólo entre 1990 y el año 2002 América latina entregó como pagos por su deuda externa 1 millón de millones 528 mil millones de dólares que duplica el monto de la deuda actual y representó un promedio de pagos anuales por 118 mil millones de dólares. Es decir, cada 6,3 años pagamos la deuda, pero esta carga perversa continúa allí inmutable e inextinguible.
¡Es una Deuda Eterna!
Por eso, desde aquí aprovecho en nombre del gobierno y del pueblo venezolano, para ofrecer nuestra más sólida compresión y respaldo pleno y profundo a las decisiones que ha tenido a bien tomar nuestro compañero y hermano Néstor Kirchner en defensa de la República Argentina.
Es evidente que esta deuda va mucho más allá de los normales y razonables compromisos de pago por parte de cualquier deudor y se ha convertido en un instrumento para la descapitalización de nuestros países, además de la imposición de medidas socialmente dramáticas, que luego van generando poderosos factores políticamente desestabilizadores para los gobiernos que insisten en aplicarlas
.
Yo decía hace poco en alguna reunión de presidentes que hay que mirar muy bien lo que está sucediendo en América latina, porque fuertes protestas populares de las pobres víctimas de la aplicación de un modelo han generado perturbaciones en nuestro continente.
En el año 2000 cayó un gobierno en el Ecuador, en 2001 cayo el gobierno del presidente De La Rúa en la Argentina, en 2002 caí yo, pero por otras causas, la otra cara de la moneda, pero luego al poco tiempo cayó el gobierno de Bolivia.
Fuertes movimientos populares, los pobres de los pobres que han dicho "ya basta" y claman por un nuevo modelo en América latina.
Se nos dijo que fuéramos ultraliberales en el comercio y que elimináramos cualquier barrera que pudiera estorbar la entrada de las importaciones procedentes del Norte, pero ha resultado que los campeones verbales del libre comercio son en realidad los campeones prácticos del proteccionismo. El Norte gasta 1.000 millones de dólares diarios en hacer lo que nos prohíbe, esto es, subsidiar productos ineficientes.
Quiero decirles,- y esto que les voy a decir es un dato absolutamente cierto y verificable: cada vaca que pasta en tierras de la Unión Europea, recibe en sus cuatro estómagos 2,20 dólares diarios como subsidio, teniendo mejor suerte, esa vaca, que unos 2.500 millones de pobres de los países del Sur, quienes apenas sobreviven con menos de 2 dólares diarios de ingreso. Afortunada la vaca.
Con la propuesta del ALCA, el gobierno de los Estados Unidos quiere que alcancemos, para beneficio de ellos, el arancel cero y que entreguemos nuestros mercados, nuestro petróleo, nuestros recursos de agua y biodiversidad y además nuestra soberanía, mientras que el mítico acceso al mercado de ese país permanece cerrado por un muro de subsidios agrícolas. Es un modo peculiar de aliviar el enorme déficit comercial de Estados Unidos, haciendo ellos exactamente lo contrario de lo que nos presentan como principio sagrado de política económica.
El neoliberalismo prometió a los latinoamericanos que, si hacían las concesiones que el capital transnacional demandaba, las inversiones se derramarían sobre la región. En efecto, el ingreso del capital aumentó, pero una parte importante fue por la compra de empresas públicas, a veces a precios de remate, y otra parte fue por el ingreso de capitales golondrina que vinieron a especular en el clima de liberalización financiera.
El modelo neoliberal prometió que, después de un período de ajustes algo doloroso pero imprescindible para arrebatarle al estado la regulación de la economía y liberalizar el comercio y las finanzas, la riqueza se extendería sobre América latina y dejaría atrás la larga historia de pobreza y subdesarrollo. Pero el ajuste doloroso y temporal se ha hecho permanente y pretende hacerse eterno. Sus resultados no pueden ocultarse.
Si tomamos 1980 como la fecha convencional del inicio del ciclo neoliberal, era pobre entonces alrededor del 35% de la población latinoamericana. Después de más de dos décadas de neoliberalismo, el 44% de los latinoamericanos y latinoamericanas son pobres. La pobreza castiga con particular crueldad a los niños. Es una triste verdad que en América latina la mayoría de los pobres son niños y la mayoría de los niños son pobres. A fines de la década de los '90 la CEPAL informaba que el 58% de los niños menores de 5 años eran pobres y lo eran también el 57% de los niños de 6 a 12 años.
La pobreza de los niños y adolescentes tiende a reforzar y perpetuar las desigualdades mediante el acceso a la educación, como lo demuestra un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo sobre 15 países en los que los jefes de hogar del 10% de población de más alto ingreso, tenían como promedio 11 años de educación, mientras que los del 30% de población de menor ingreso, sólo tenían 4 años de educación.
El neoliberalismo prometió riqueza y ha multiplicado la pobreza, pero además ha convertido a América latina en la región más inequitativa del mundo en términos de distribución del ingreso. En ella, el 10% más rico de la población -aquellos a los que satisface el neoliberalismo y les entusiasma el ALCA- recibe casi el 50% del ingreso total, en tanto que el 10% más pobre
-los que no aparecen nunca en la crónica social de los medios de información de la oligarquía- recibe apenas el 1,5% del ingreso total.
Este modelo explotador ha convertido a América latina y el Caribe en una verdadera bomba social presta a estallar si continuan creciendo el antidesarrollo, el desempleo y la pobreza.
Aunque las luchas sociales se agudizan e incluso algunos gobiernos han sido derribados por rebeliones populares, desde el Norte nos dicen que la reforma neoliberal no ha dado sus buenos resultados porque no se ha aplicado por completo.
Es decir, ahora pretenden recomendarnos la fórmula del suicidio.
Pero nosotros sabemos, compañeras y compañeros, que los pueblos no se suicidan. ¡Los pueblos despiertan, se levantan y combaten!
En conclusión, excelencias, el orden económico y social de la globalización neoliberal, por su injusticia y desigualdad, parecería ser para el Sur un callejón sin salida. Por consiguiente, la aceptación pasiva de las reglas excluyentes que este orden económico y social impone, no puede ser la conducta a seguir por los Jefes de Estado y Gobierno que tenemos las más altas responsabilidades ante nuestros pueblos.
La historia de nuestros países no admite dudas en cuanto a que la pasividad y los lamentos para nada sirven y que, en cambio, la acción unida y firme es la única conducta capaz de sacar al Sur de su triste función de retaguardia explotada y humillada.
Fue gracias a la lucha heroica contra el colonialismo que los países subdesarrollados quebraron aquel orden económico y social que los condenaba a la condición de colonias explotadas. El colonialismo no fue derrotado por la acumulación de lágrimas de dolor ni por el arrepentimiento de los colonialistas, sino por los siglos de heroicas luchas por la independencia y la soberanía en la que nuestros pueblos hicieron prodigios de resistencia, de tenacidad y de sacrificios.
Aquí en América del Sur, estamos este año precisamente, conmemorando 180 años de aquellas jornadas heroicas de Ayacucho, cuando los pueblos unidos, convertidos en ejércitos libertadores, después de casi 20 años de guerras revolucionarias y al mando de líderes luminosos como José de San Martín, Bernardo O'Higgins, José Inacio Abreu e Lima, Simón Bolívar, Antonio José de Sucre y José Artigas, echaron al imperio español desde estas playas del caluroso Caribe hasta las frías tierras de la Patagonia, terminando con 300 años de coloniaje.
Hoy ante el evidente fracaso neoliberal y la gran amenaza que el orden económico internacional significa para nuestros pueblos, preciso es retomar el espíritu del Sur.
En ese camino se inscribe esta cumbre en Caracas, como ya lo señalaban en sus palabras mis colega presidentes de Zimbabwe, Robert Mugabe, e Irán, Seyed Mohammed Khatami.
Propongo que relancemos el G-15, pero más que como grupo, como un Movimiento de Integración del Sur, que impulse todas las corrientes posibles, que vaya al encuentro del movimiento de los No Alineados, del Grupo de los 77, de China.
¡De todo el Sur!
Propongo que retomemos las propuestas de la Comisión del Sur de 1990. Ya pasó la ilusión de los '90, se hunde el modelo neoliberal. Es momento de retomar la tesis que tantos años fueron impulsando la esperanza del Sur.
¿Por qué no colocar en el centro de nuestra atención y nuestras acciones de políticas las propuestas de conceder varios miles de "Becas del Sur" por año a alumnos de los países subdesarrollados para continuar estudios en el Sur, o la de multiplicar la cooperación en materia de salud para disminuir la mortalidad infantil, prestar la atención primaria, combatir el SIDA y tantas otras acciones que serían sólo posibles, si las impulsamos con una imprescindible dosis de solidaridad, para aliviar el sombrío panorama de la vida en el Sur y enfrentar así la costosa e inefectiva dependencia del Norte?
¿Por qué no establecer el Foro de Deudores como medida de elemental defensa para celebrar consultas y coordinar políticas de acción colectiva, teniendo en cuenta el funcionamiento pleno del Foro de Acreedores estructurado en diversos órganos para proteger sus intereses?
¿Por qué no avanzar en el sistema de preferencias comerciales entre países en desarrollo que sólo existe en forma simbólica, mientras que el proteccionismo del Norte expulsa a nuestros países de los mercados?
¿Por qué no estimular el comercio de compensación y promover las corrientes de inversión dentro del Sur en vez de competir en forma suicida entre nosotros ofreciendo concesiones a las empresas transnacionales del Norte?
¿Por qué no crear la Universidad del Sur?
¿Por qué no crear el Banco del Sur?
Estas y otras propuestas conservan su valor y esperan por nuestra voluntad política para llevarlas a la realidad.
Pero finalmente, amigas y amigos, deseo referirme en especial a una propuesta que creo tiene gran significado dentro de este conjunto:
En el Sur somos víctimas del monopolio mediático del Norte que actúa como un poderoso sistema encargado de difundir en nuestro países y sembrar en la mente de nuestros ciudadanos, informaciones, valores y patrones de consumo que son esencialmente ajenos a nuestras realidades y que se han conformado como el más formidable y efectivo instrumento de dominación. Nunca es más perfecta la dominación que cuando logra hacer que los dominados piensen en los mismos términos que los dominadores.
Para enfrentar y comenzar a cambiar esta realidad, es que me atrevo a proponer la creación de un canal de televisión que podría ser captado en todo el mundo con la información y las imágenes del Sur. Este sería el primer y fundamental escalón para romper el monopolio mediático.
Este canal de televisión del Sur podría transmitir a todo el planeta, dentro de muy poco tiempo, nuestros propios valores, nuestras propias raíces, para decirle a los pueblos del mundo, con el verso del gran poeta Mario Benedetti, hombre de ese Sur profundo que es el Uruguay, allá donde el río de La Plata se abre tanto que parece un mar plateado, donde se bañan el Buenos Aires querido y el Montevideo azuloso en su poema: "El sur también existe" el cual leo a continuación, para dejar instalada con un gran optimismo, y agradeciendo la presencia de todos ustedes, esta XII Cumbre a la que queremos llamar "El Relanzamiento del Movimiento de Integración del Sur".
Dice Mario Benedetti:
"EL SUR TAMBIÉN EXISTE"
con su corno francés
y su academia sueca
su salsa americana
y sus llaves inglesas
con todos sus misiles
y sus enciclopedias
su guerra de galaxias
y su saña opulenta
con todos sus laureles
el norte es el que ordena
pero aquí abajo abajo
cerca de las raíces
es donde la memoria
ningún recuerdo omite
y hay quienes se desmueren
y hay quienes se desviven
y así entre todos
logran lo que era un imposible
que todo el mundo sepa
que el Sur también existe."
Muchas gracias.
Notas
* Discurso pronunciado por el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez Frías, durante la instalación de la XII Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno del G-15 Caracas, febrero 27 (Prensa Presidencial)