Jeremy Bentham y el Pecado Original de las Ciencias Sociales
Cualquier otra motivación que se pudiera postular para el hombre se puede reducir a la búsqueda de placer. Por ejemplo, uno podría pensar que el hombre se comporta buscando poder, pero en el fondo eso equivaldría a buscar su propio placer, a seguir el principio de utilidad.
Podemos apreciar que Bentham, partiendo del individuo para entender qué motiva sus acciones (el objetivo de su obra es reformar la legislación inglesa de la época), encuentra el principio de utilidad, que posee la ventaja de ser válido para analizar el comportamiento de cualquier persona.
Economistas Para Qué? - Número 5