El brazo de la ley en EE.UU. se extiende
Arrestado en Djibouti mientras se trasladaba de Somalia a Yemen, lejos de su hogar en Gran Bretaña, Madhi Hashi se quedó desconcertado al hallarse encarcelado en Manhattan.
Admitió ser miembro del Shabab, el grupo miliciano somalí. Pero no entendía “por qué había sido llevado a Estados Unidos para ser enjuiciado”, señaló, de acuerdo con documentos legales.
El mundo del futbol se vio sacudido por una sorpresa similar a fines del mes pasado, con gente impactada desde Italia hasta Argentina, cuando la Procuradora estadounidense Loretta E. Lynch anunció que fiscales de Brooklyn habían acusado formalmente de corrupción a funcionarios de la FIFA desde el otro lado del mundo.