Sin lugar para el olvido
Los números redondos suelen tener un impacto especial. Quizás esta sea solo una de las razones que explican la enorme cantidad de personas que se movilizaron en las marchas realizadas en 1986, 1996 y 2006 para conmemorar el aniversario del golpe cívico-militar del 24 de marzo, y la multitud que se espera para este año, a 40 años del inicio de la dictadura. «Creo que la más grande de las marchas fue la de 1996, que fue cuando nosotros, como organización H.I.J.O.S., participamos por primera vez junto con Madres y Abuelas», destaca Raquel. «Me acuerdo de que en plena década neoliberal, con los genocidas en la calle por las leyes de Punto Final y Obediencia Debida y los indultos, había movilizaciones no solo pidiendo justicia, sino también por los despidos, por otros derechos, por todo, pero la de ese 24 fue multitudinaria».
STABAT MATER*
Estaba la madre, dolorosa, al pie de la Cruz donde su hijo agonizaba.
Estaban las madres de la plaza pidiendo sin tregua por sus hijos desaparecidos.