¿Que quiere el Sur global?

Las grandes potencias no están tomando en serio las demandas del Sur global. Washington, Beijing y Moscú pueden tener muchas diferencias, pero tienen un acuerdo: el que las lleva a ver a los países del mundo no desarrollado como parte de un campo de batalla en el que libran sus disputas hegemónicas.

La dimensión geopolítica del desarrollo

La propuesta de este trabajo es sistematizar un conjunto de herramientas para pensar la dimensión geopolítica del desarrollo, elaboradas a partir de investigaciones centradas en el estudio y análisis de la actual transición del poder mundial —vista como una transición histórico-espacial del sistema mundial– y en el ascenso de China y de otros poderes emergentes, como así también del estudio de otras experiencias históricas. A su vez, se busca sistematizar un conjunto de contribuciones teóricas que son fundamentales para pensar el desarrollo y su dimensión geopolítica. Para ello se proponen cuatro ejes de análisis: 1- la cuestión del sujeto en relación al desarrollo, 2- las condiciones histórico-espaciales, 3- la escala y 4- las capacidades estratégicas socio-estatales.

Una nueva cumbre 'histórica' entre Xi Jinping y Putin

Hace un año, Xi Jinping visitaba a Rusia y desde este espacio de opiniones del IRI observábamos su carácter ‘histórico’, ‘estratégico’ y ‘amistoso' –elementos resaltados en aquel momento por sus propios protagonistas, que ya se reunieron cara a cara 43 veces. A medida que se aceleran las tendencias fundamentales de la actual transición de poder mundial estos dos grandes poderes euroasiáticos fortalecen su asociación estratégica integral.

BRICS: de la ambición desarrollista al desafío geopolítico

La ampliación de los BRICS debe ser comprendida en un nuevo contexto geopolítico global y de malestar del Sur global. Con una institucionalidad escasa e intereses a menudo contrapuestos entre sus integrantes, los BRICS parecen más un síntoma de los cambios en la arena internacional que su causa. El riesgo, como se ha visto con la invasión rusa de Ucrania, es empero el desarrollo de una noción de multipolaridad contraria al orden basado en reglas.

La caída del imperio de los economistas

Mientras los economistas sueñan con poner a Dios en sus modelos, los ciberutopistas sueñan con revertir la caída del hombre creando humanos con características divinas. Esta es la apoteosis de una fantasía de Occidente, que todavía se ve a sí mismo como el portador de la civilización universal, y al resto del mundo como un indicador cultural retrasado. Para colmo, el triunfo teórico del universalismo se produce justo cuando el poder occidental se derrumba