Crecimiento, distribución y restricción externa en Argentina
Este artículo intenta ofrecer una mirada de conjunto sobre el proceso de crecimiento y la política macroeconómica desde comienzos de los años 2000 hasta el presente. Una de las cuestiones claves que se discuten es cómo Argentina pudo pasar de un proceso de crecimiento de los más intensos del mundo para, en 2012, exhibir una de las desaceleraciones más bruscas que se hayan registrado e nivel internacional en el mismo período. Asimismo, en ese intento explicativo, se discutirá la interacción de la inflación y los cambios distributivos, los condicionamientos crecientes de la restricción externa, y los alcances de la política cambiaria y monetaria.
La sección 1 esboza los rasgos del patrón de crecimiento vigente desde 2003. Cuestiona las hipótesis de que las favorables condiciones internacionales (el “viento de cola”) fueron el factor explicativo principal de la exitosa performance macroeconómica en la etapa, así como tampoco fueron los supuestos efectos sobre el crecimiento del tipo de cambio “competitivo”. El trabajo muestra el rol clave de la política fiscal ya desde 2003, en el comienzo de la recuperación, y su rol positivo sobre el consumo privado, junto con las mejoras distributivas.
Tierra y desarrollo sustentable: el conflicto de La Simona, Santiago del Estero
El tema de la tenencia de la tierra, hasta ahora poco considerado por políticos y cientistas, está comenzando a irrumpir con gravedad. Este texto refleja la situación de los campesinos de La Simona, en la provincia argentina de Santiago del Estero y bien podría considerarse como un “caso testigo” que está preanunciando otros similares en distintas provincias.
Los cambios en la política macroeconómica, las nuevas reglas de juego en el funcionamiento de los mercados y la caída generalizada de los precios internacionales de la mayoría de los productos agrícolas, obligaron a los agentes del sector productivo agropecuario en la Argentina a realizar un gran esfuerzo de adaptación y reconversión, que resultó particularmente difícil para los pequeños productores campesinos. Al mismo tiempo se pusieron en evidencia las limitaciones del modelo para resolver los problemas estructurales existentes, dado que los altos niveles de pobreza rural se incrementaron aún más, en forma asociada con la desocupación, la migración hacia las ciudades, los crecientes niveles de violencia urbana y los conflictos entre distintos sectores de la sociedad.