Declaración de Buenos Aires
América Latina es territorio en disputa. Donde los bienes comunes son codiciados y donde también la pobreza y las desigualdades se distribuyen en todo el continente.
La intención de recomponer el capitalismo global luego de la crisis, exacerba la perversidad del modelo productivo vigente, avanzando sobre los límites ambientales, profundizando una lógica de saqueo y empujando a la región para mantenerla como proveedora de materias primas o productos semielaborados profundizando una especialización que destruye la diversidad existente.
La excusa de las múltiples crisis sirve de fundamento a los gobiernos y organismos internacionales para proponer incluir, en la esfera de las mercancías, a lo que aún permanece fuera de ella: los bienes comunes – el aire, el agua, los ecosistemas – como mecanismos de salvataje de un mercado financiero que agotó otras opciones de valorización.