Los dueños del Germoplasma, la dominación capitalista y la disputa por su renta
El derecho de propiedad intelectual, es un derecho que da exclusividad temporaria sobre una invención. Esta condición, establece un monopolio sobre la explotación de la creación; por lo tanto, para asegurarse patentes sobre formas de vida y recursos vivos, las grandes empresas reclaman las semillas y las plantas como ‘invenciones’ suyas y por consiguiente, como “algo de su propiedad”. Además, el reclamo de la supuesta invención de variedades de plantas y organismos vivos genéticamente modificados (OGM), supone la completa negación de la creatividad de naturaleza en su conjunto y de los agricultores en particular, quienes han aportado el conocimiento milenario relativo a los mismos.
Como vemos, a partir de la modalidad que fueron adquiriendo las patentes del área biotecnológica, el límite entre invención y descubrimiento se ha vuelto difuso. Esto lleva, a que cobren fuerza las tendencias a la apropiación de la materia existente en la naturaleza, produciendo un desplazamiento y ampliación en el significado mismo de lo que se entiende por propiedad intelectual y su ámbito de aplicación.
Transgénicos: un asalto a la salud y al medio ambiente
En la última década del siglo XX, y sobre todo en años recientes, en la mayoría de los países de América latina, nos hemos visto confrontados a la introducción en nuestros países, de los llamados “transgénicos”, sea a través de semillas, de productos alimentarios o farmaceúticos. Son productos de una tecnología que rompe los límites naturales entre las especies y por lo tanto, su adecuación en el medio ambiente. La autora afirma que la necesidad de estos productos para productores y consumidores, así como sus potenciales impactos en nuestra salud, medio ambiente y economía, son interrogantes que no han sido contestados y mucho menos debatidos públicamente con la amplitud que reclama la gravedad e irreversibilidad de los riegos potenciales que con lleva esta tecnología.