La ira de los Indignados
La derecha catalana apela a la represión para sofocar la protesta pacífica de los jóvenes españoles. Los indignados -a los que esa derecha acusa de comunistas, antisistema y guerrilleros urbanos- responden que no son antisistema, "el sistema es antinosotros".
Su manifiesto condena a la clase política española en su conjunto y a los medios corporativos aliados del capital financiero, que han causado la crisis económica y se benefician con ella
A continuación se reproduce una recopilación especial de artículos acerca de la situación política económica y social que sufre España, publicados en la edición impresa del periódico Miradas al Sur.
· "Cuando el Norte es el Sur en España"
· Entrevista - Juan Carlos Monedero: “Europa vive una noche negra”
· "Apuntes de un acampante español"
· "La primavera árabe se expande"
En el origen de “la indignación”
Así como en el origen del Mayo francés del ‘68 suelen entremezclarse las visiones de Arthur Rimbaud, los manifiestos del vasto y luminoso surrealismo o los textos del enorme teórico de la Escuela de Frankfurt Herbert Marcuse, en el novedoso Movimiento del 15M, “Por una democracia real ¡ya!”, este actual e imprevisto Mayo español de “la indignación” que estamos contemplando absortos asoman teorizaciones precedentes, ocultas o ignoradas, no por ello menos actuantes y acuciantes. En especial una, la de un verdadero grande del siglo XX que afortunadamente sigue viviendo, Stéphane Hessel. Su llamamiento Indignezvous! (¡Indignaos!) iba por el medio millón de ejemplares vendidos en Francia hacia las Navidades últimas y, difundido en la península a principios de este año, a poco de ser traducido al español, fue leído por multitud de jóvenes.
Pero ¿quién es el autor? Como suele ocurrir paradójicamente en estos casos, no se trata de un joven intelectual adelantado o enganchado a la revuelta, sino de un señor judío alemán que ha vivido y visto lo suyo, y que hoy, con sus apenas 93 años, parece saludable y piensa, para bien de todos, con originalidad y creatividad no exentas de bases reales, en nuestro riesgoso e improbable futuro.