La rebelión ciudadana contra la austeridad
Los franceses se rebelan. Los griegos, también. Y ya era hora.
Ambos países celebraron anteayer elecciones que fueron en realidad referéndums sobre la actual estrategia económica europea. Y en ambos países los votantes la rechazaron. No está nada claro cuánto tiempo pasará antes de que los votos produzcan cambios concretos en la política, pero el tiempo se está acabando para la estrategia de recuperación por medio de la austeridad... y eso es bueno.
Fue divertido ver a los apóstoles de la ortodoxia tratando de describir al cauteloso François Hollande como una figura amenazante. Es "bastante peligroso", declaró The Economist.
Lo cierto es que la victoria de Hollande significa el final del "Merkozy", el eje franco-alemán que ha puesto en vigor el régimen de austeridad de los últimos dos años. El triunfo de Hollande sería un acontecimiento "peligroso" si esa estrategia estuviera funcionando. Pero no está funcionando ni tiene posibilidad de hacerlo, y es hora de pasar a otra cosa.