Griesa y los medios
Si el fallo del juez Thomas Griesa se aplicara, sentaría un precedente que impediría a los países reestructurar sus deudas soberanas. En el caso argentino, si no reestructuraba su deuda hubiera sido imposible que la economía pudiera salir del infierno al que la habían llevado los gobiernos anteriores. Es decir, aquellos que habían tomado deuda, de la dictadura en adelante. Con esa cruz de plomo no alcanzaba con la soja ni con los precios altos de los commodities. Argentina seguiría sumida en una crisis eterna, con la mayor parte de su población en la miseria, incluida gran parte de la actual clase media. Muchos de los comerciantes y profesionales que cacerolean, y muchos de los trabajadores que despotrican por el impuesto a las Ganancias, en gran parte deben su prosperidad a esa reestructuración que hizo Néstor Kirchner de una deuda que él no había contraído.