Palabras de Marie-Monique Robin al recibir la Legión de Honor de la República Francesa
Gracias, Dominique, por haber aceptado acompañarme en esta improbable entrega de la legión de honor. Digo improbable porque quedé muy sorprendida al descubrir a inicios de enero en el Boletín Oficial que Delphine Batho, ministra de ecología, de desarrollo sustentable y de energía, me había propuesto para ser nombrada caballero de la legión de honor. Debo reconocer que mi primera reacción fue rechazar esta insigna de la República instituida por Napoleón.
Muchos amigos cercanos, pero también los representantes de ARTE y de Editions La Découverte, con quienes trabajo desde hace años, me recomendaron aceptar, destacando que recibir la medalla era una manera de honrar a todos aquellos cuyos casos ilustré en "28 años de servicio", para retomar la expresión utilizada en el decreto presidencial: