El capitalismo siempre tuvo problemas con la democracia
Desde Corea del Sur hasta Estados Unidos, hay cada vez más señales de una crisis democrática en el mundo actual. La raíz del problema es la tensión permanente entre el capitalismo y las libertades democráticas, que solo existen gracias a grandes luchas populares.
2001/2024: límites de la representación política
¿Qué reverbera de aquel 2001 en el presente? Una aproximación como respuesta al interrogante es esa alarma encendida en torno al resquebrajamiento entre lo común, la comunidad, y sus representantes políticos.
¿Qué democracia tenemos?¿Qué democracia queremos?
En los últimos meses se ha ido extendiendo la idea de que las instituciones políticas de los países europeos tienen crecientes dificultades ya no para controlar, sino simplemente para responder o acomodarse a dinámicas económicas y financieras que les desbordan por completo. La economía parece naturalizada, moviéndose al margen de cualquier capacidad de adecuación a las necesidades humanas. Y los efectos sobre la vida de la gente son tremendos. Frente a todo ello, mientras los poderes públicos buscan obstinadamente salidas ortodoxas que satisfagan las exigencias de los mercados financieros, hasta el punto de modificar urgentemente constituciones, mucha gente se empieza a mostrar tremendamente molesta por la docilidad y servidumbre política. En este marco, resulta necesario repensar los principales basamentos de
nuestro sistema democrático.