Declaración de Tegucigalpa

Los principales juristas de la región, entre ellos Eugenio Raúl Zaffaroni, reunidos en la Asamblea General de la Asociación Latinoamericana de Derecho Penal y Criminología, emitieron un documento que traza el panorama de la violencia en estos países, advierte que los jóvenes son las principales víctimas y lanza un llamado para trabajar en los factores que convergen en el fenómeno. Entre ellos, la situación en las cárceles, el accionar policial, los medios de comunicación, el comportamiento de ciertos políticos, el desempeño judicial. Aquí, el texto.

Nuestra región sufre una violencia letal inusitada, en comparación con casi todos los países del mundo que no padecen conflictos armados. Así lo revelan las cifras oficiales de muertes violentas. Las víctimas fatales de esa violencia son, en aterradora mayoría, nuestros jóvenes y adolescentes. El incalificable crimen de Ayotzinapa en México no es más que una macabra aberración que proporciona visibilidad a una masacre continuada, que desde hace unos años viene cobrando vidas jóvenes ante la indiferencia, el ocultamiento o la normalización mediática que opera sedativamente sobre las poblaciones, al tiempo que distrae la atención con instigaciones descaradas a la venganza más primitiva, al desprecio de los valores más elementales de la humanidad y a un retorno irracional a la premodernidad.