La verdadera discusión

El modelo kirchnerista original crecía en base al mercado interno (con trabajo y producción nacional) y se financiaba con el superávit comercial, a la vez que los dos canjes de deudas realizados en el año 2005 y 2010 lograron hacer que disminuyera considerablemente el capital adeudado y estirar los plazos, con lo cual los servicios de la deuda (pago de los vencimientos de capital y de los intereses) representaban solo el 1,3% del PIB en el año 2012, cuando era por año de tres veces y media más en el período 1980-2001.

La mejora del perfil de deuda y las ventas al exterior donde prevalecen los acuerdos con China, demás países miembros del Brics y en la Unasur, logró frenar la restricción externa que implica para la producción en general y la industria en particular, dependiente de insumos y de energía importada, restricción que fatídicamente tiene su ciclo que se preveía pero que fue desencadenándose en forma más violenta ante la suba del precio del petróleo y el fin del dólar “barato” tras la crisis del año 2009.