Domados y organizados

Milei está aprendiendo a gobernar. Con idas y vueltas, demoró seis meses en superar el desafío más complejo: controlar a los gobernadores. Anoche, en la Casa Histórica de Tucumán, dieciocho de veinticuatro legitimaron formalmente el proyecto libertario: una autopista para los negocios donde se allana el camino para que gane el más fuerte, sin lugar para los débiles. ¿Cómo se construyó la firma y quiénes son los renegados que aún resisten?