¿Qué hacer con los extranjeros pobres?
Tal vez porque la Argentina fue construida por muchísimas personas que descendieron de los barcos, una de las grandes virtudes del país es que los objetivos de la Nación son “para nosotros, para nuestra posteridad, y para todos los hombres del mundo que quieran habitar el suelo argentino”, tal como estipula el Preámbulo de la Constitución que se aprende en la escuela y que Raúl Alfonsín recitaba como rezo laico durante la campaña presidencial de 1983.