“Las primeras víctimas de los atentados son los musulmanes”
“Escribir es morir un poco, pero un poco menos solo”, plantea Marc Augé al final de “Autobiografía y etnología de sí mismo”, incluido en El tiempo sin edad (Adriana Hidalgo), traducido por la poeta Juana Bignozzi (1937-2015). Como si fuera un chamán o un escritor, el antropólogo francés puede desdoblarse para influir con sus poderes sobre los demás, privilegio que experimentó cuando inició su trabajo de campo en el oeste de África, en Costa de Marfil, con el pueblo alladian.