Grasa y músculo

 

Nadie está exento. A todos puede ocurrirles alguna vez encontrarse en un universo cerrado en el que se construye una realidad que afuera no existe. La creencia en la realidad imaginaria se refuerza si, a la razón consentida entre propios, se suma la prensa hegemónica reproduciendo como válidos los sinsentidos. Tal es hoy el mundo del oficialismo y sus satélites. Pero la economía tiene una característica: se puede camuflar por algún tiempo, trabajar sobre las expectativas, pero al final la realidad siempre se manifiesta.