Los abismos chilenos

El triunfo de la extrema derecha en las recientes elecciones en Chile deja a este sector, opuesto al reemplazo de la Constitución de 1980, como principal fuerza del nuevo Consejo Constitucional. Con una campaña alejada del debate constitucional y centrada en cuestiones como la inseguridad, el progresismo sufrió una dura derrota que impactará sobre el gobierno de Gabriel Boric.

No se sabe

Apostar por lo que no se conoce es una muestra de confianza y también una manera de adelantarse a una decepción segura. Los poderosos de siempre tienen sin duda la mayoría de los defectos que se les atribuyen, y algunos más. ¿Pero qué pasa con los poderosos de nunca? Los apasionantes meses que empiezan hoy nos lo dirán. Nombres como el de Patricio Fernández, Agustín Squella, Roberto Celedón, Fernando Atria, Patricia Politzer y de alguna manera especial Renato Garín procurarán a elevar el debate.

Chile entre votos y balas

En pleno desarrollo del proceso constituyente, y de la postergación de las elecciones por la pandemia, el clima social y político de Chile está enrarecido. La violencia desatada por el gobierno de Piñera para reprimir el estallido social de 2019 continúa, en tanto que los hechos ocurridos por entonces permanecen en la impunidad y cientos de manifestantes siguen detenidos sin condena. No es extraño que todas las instituciones del Estado hayan sido cuestionadas durante este año y medio de crisis y se haya hecho necesario abrir un proceso de cambio constitucional.

El desafío del FA: entusiasmar a quienes tienen una familia y una oligarquía que mantener

 

La oferta electoral de esta elección fue variada en apariencia, afirma el economista José Gabriel Palma, pues dominó la misma dicotomía que ha caracterizado la política desde el retorno a la democracia: “eficiencia económica” versus “derechos sociales” y medioambiente. La derecha se presenta como la única capaz de generar lo primero, la centro-izquierda y ahora el Frente Amplio, como los únicos interesados en lo segundo. Palma explica por qué esa disyuntiva es artificial, la relaciona con la gran abstención, y sugiere que el éxito del proyecto histórico del FA no dependerá de su capacidad para radicalizarla sino para superarla, pues para romper el statu quo hay que pensar la dinámica del crecimiento, equidad y medio-ambiente desde sus sinergias y no sus contradicciones.