Tecnologías de comunicación, usos sociales y desigualdades

Es imposible dejar de reconocer que las tecnologías tienen cada vez más influencia en los procesos comunicacionales, culturales, educativos, económicos y políticos. Analizar críticamente las mutaciones y contradicciones de la era digital contribuye a rechazar la naturalidad con que algunos abordan el hecho de que las tecnologías están lejos de disolver las diferencias de accesos y usufructos de informaciones, conocimientos e innovaciones.

La verdad es que los beneficios de la expansión tecnológica no son distribuidos de manera igualitaria, porque dependen de condiciones socioeconómicas y culturales marcadamente desiguales. Las técnicas avanzadas son apropiadas por grandes empresas e actores privilegiados que disponen de poderío financiero, capacidad industrial y redes globales de distribución. Todo eso facilitado por las desregulaciones y privatizaciones neoliberales de las últimas décadas.

“Ni un muerto más por el agronegocio”

Organizaciones sociales exigieron justicia por el asesinato de Miguel Galván, ocurrido el miércoles pasado. Denunciaron la persecución y amenazas a campesinos e indígenas y reclamaron la sanción de una ley que frene los desalojos.

El Movimiento Campesino de Santiago del Estero (Mocase-VC) y organizaciones sociales y políticas se concentraron ayer por la tarde frente al Congreso de la Nación para exigir “juicio y castigo a los responsables materiales, ideológicos y políticos del asesinato del campesino Miguel Galván”, ocurrido el último miércoles y por el que acusan al empleado de un empresario agropecuario que habría actuado como sicario. “Nuestra lucha va a continuar, no queremos ni un muerto más por la violencia del agronegocio”, dijo a Página/12 Ricardo Cuellar, integrante del Mocase-VC y representante del pueblo Lule Vilela, etnia a la que también pertenecía la víctima.

El agronegocio se expande con sangre

Un sicario asesinó de una cuchillada a Miguel Galván, un campesino indígena. Reclaman la sanción de una ley que frene los desalojos de territorios por cinco años.

La frontera del negocio sojero se sigue expandiendo, principalmente en el norte argentino, a costa de la sangre de muchos campesinos indígenas. Esta semana un sicario de un empresario agropecuario mató de una cuchillada en el cuello a Miguel Galván. Sucedió en el Paraje Simbol, a 400 kilómetros de la capital de Santiago del Estero, en el límite con Salta. Galván tenía 40 años, era de la etnia lule vilela e integrante del Movimiento Campesino de Santiago del Estero Vía Campesina (Mocase-VC). Hace un año, en noviembre de 2011, otro miembro del Mocase murió asesinado: Cristian Ferreyra.

Mamá Tránsito

Como en los versos de Vallejo, la conmoción indígena tiene en Tránsito Amaguaña modulación propia. A los siete años empezó a trabajar, a los catorce la casaron y un año después nació su primer hijo. Las razones de la prisa estaban en la tierra y en la lucha social que había iniciado su mamá (sus padres eran huasipungueros, indígenas que trabajaban en beneficio de los terratenientes). Pero el casamiento con un hombre mayor para librarla de las violaciones del patrón de la hacienda no la protegió ni la hizo más libre, claro que no, sólo la cambiaron de dueño.

Cine Argentino. Entre lo posible y lo deseable

El pasado 1 de octubre de 2012 falleció, a los 77 años el cineasta, narrador e investigador Octavio Gentino.

Vinculado al peronismo, realizó con Pino Solanas el documental La hora de los hornos (1969), sobre el neocolonialismo y la violencia en el país y América Latina. En 1971 entrevistó con Juan Domingo Perón, exiliado en Puerta de Hierro, España. Realizaron los documentales: Perón, la revolución justicialista y Perón: Actualización política y doctrinaria para la toma del poder. En 1972 escribió y dirigió la película El familiar.

En su homenaje, reproducimos “Cine Argentino. Entre lo posible y lo deseable”, uno de sus trabajos.

Chávez, los mentirosos y el Infierno del Dante

En La Divina Comedia Dante Alighieri describe con artesanal minuciosidad los diferentes círculos del Infierno. Son nueve, pero nos interesa el octavo porque es el que está destinado a castigar a los mentirosos, entre los cuales sobresalen los malos consejeros, los charlatanes y los falsarios, gentes que mienten a sabiendas y sin escrúpulo alguno. Si el gran florentino tiene razón en su descripción las recientes elecciones venezolanas sumaron una enorme cantidad de candidatos a penar para siempre en ese círculo infernal.

Feminismo y cambio social en América Latina y el Caribe

En el contexto del pensamiento antihegemónico, el pensamiento feminista ha producido una teoría crítica que demuestra que los rostros de la dominación son múltiples, y por lo tanto deben ser diversas las formas y los agentes de resistencia a ellos. Sacar a la luz la experiencia de las mujeres, sus aportes y su estar en el mundo, es por sí mismo un proceso constructor y ampliador de la emancipación. La histórica discriminación-opresión-explotación de las mujeres como conjunto subalterno, cruza de manera percibida como natural todas las formas de dominación. Por este motivo, la opresión de género es naturalizada incluso dentro de movimientos y pensamientos emancipatorios.

Cacerolazo modelo 2012

El jueves salieron nuevamente miles de argentinos a las calles de Buenos Aires y de muchas ciudades de las provincias. La convocatoria, por los medios informáticos, fue apoyada por sectores de poder en situación de confrontación con el gobierno nacional. Los cacerolazos siempre remiten a 2001-2002, no obstante consideramos que, más allá de cierta estética de personas formando mareas humanas por las calles, no hubo nada en común. Más bien, a nuestro juicio, hubo ciertas similitudes organizativas y de composición social con los cacerolazos y marchas que acompañaron el conflicto del campo en 2008. En los dos casos (2008 y 2012) en el vértice superior del conflicto, si se nos permite esta imagen, aparecen sectores empresariales nacionales de gran capacidad económica confrontando por demandas corporativas con el Gobierno. En 2008, fue la Mesa de Enlace (la Sociedad Rural Argentina fue su símbolo); en la del jueves, en el vértice estaban los grandes medios de comunicación con su conocida demanda. En ambas, además, todo el arco opositor político apoyó a quienes protestaban. Y en tercer lugar, entre ese vértice de poder y los miles y miles de personas que salieron no se puede registrar con seriedad una conexión directa en la convocatoria.

Tanto en 2008 como el jueves marchó una importante cantidad de ciudadanos que votaron en forma diferente, que pertenecen a esa abigarrada clase media argentina que va desde un vendedor ambulante de baratijas importadas de China, que manda a sus hijos a una escuela privada, hasta empresarios, comerciantes o profesionales. En 2008 todos se sentían aunados por “un campo” que remitía al utópico (y pasado) trabajo sobre la tierra y a personajes que supuestamente hablaban con un lenguaje sencillo (a diferencia del poder). El jueves no había un signo unificador más allá del malestar con el Gobierno, pero la cuestión de la comunicación, de las palabras, estaba presente.

La Presidenta tiene quien le escriba

Paolo Rocca lanzó su mensaje, lo dejó “rebotar” y macerar durante días. Clavó una vieja pica en Flandes: los salarios altos son un factor determinante de la pérdida de competitividad. Y, ya que estamos, “¿por qué no devaluamo’un muchito?”. Con el debate instalado, con adhesiones firmes “del palo” versus críticas virulentas del oficialismo en la mochila, el CEO de Techint mandó parar o al menos desescalar. Cursó una apaciguadora carta a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner puntualizando qué es lo que había dicho. O, por ser más precisos, cuál era el punteo temático que escribió y consultó para su exposición. Comentó que su charla había sido desvirtuada en la información periodística. Consignó que no se presta a “operaciones políticas” (notable sic), despegándose en los hechos de Clarín, su viejo y tradicional aliado. Eso sí, no se apeó de sus posturas sobre los salarios demasiado altos y el dólar demasiado bajo, sin usar estos vocablos.