Hasta siempre, Sulim Granovsky

Cuando llegué a la casa encantada que es IADE me encontré con un gran grupo humano lleno de ideas, proyectos, camaradería y ganas de vivir y compartir. Entre esas personas estaba un artesano de las ideas que condensaba Realidad Económica: Súlim Granovsky. Se trataba de una presencia constante que, aunque ya no trabajaba activamente en la publicación, leía permanentemente los textos; se comunicaba para felicitar por algún artículo o para pedir alguna información concreta en relación a algún tema que estuviera investigando. También le gustaba junto con Eva recibir en su casa para conversar larga y distendidamente de cuanto tema se cruzara. Yo quería hablar de la historia del IADE pero súlim era la historia del IADE y de Realidad Económica, por lo que terminábamos hablando de la vida.

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