La integración regional en Asia desde la entrada de China a la OMC
Los países de la ASEAN (Asociación de países del Sudeste asiático), principalmente los productores de bienes intensivos en mano de obra, se caracterizan, desde el inicio de su despegue económico, por una fuerte integración regional producida por la segmentación del proceso de producción llevada a cabo por las empresas japonesas. Las deslocalizaciones sucesivas provocaron en estos países una integración económica de facto, que se superpuso a varios agrupamientos de orden político cuyo propósito era contener al comunismo. China, taller del mundo, desde su ingreso a la OMC se ha vuelto el pivote del intercambio con los países desarrollados. Ante esta importante competencia los países de la ASEAN deben demostrar su capacidad para mantener su lugar en la cadena de valor representada por la producción del conjunto de los países asiáticos. Aunque diferentes trabajos econométricos tienden a probar que podrían lograrlo, gracias a la especificidad de su aparato productivo, no hay que descuidar la rápida capacidad de aprendizaje de China y su voluntad de avanzar en los eslabonamientos productivos; y tampoco la posibilidad de una ausencia total de alguna política industrial de los gobiernos de estos países que siguen los consejos de los organismos internacionales. Parecería que los países de la ASEAN, librados exclusivamente a las “fuerzas del mercado”, lo único que podrán hacer es perpetuar su escasa capacidad para ascender en los eslabonamientos productivos.