Los cirujas de La Matanza: un ejemplo de cómo reciclar la relación entre el estado y la sociedad civil
En un contexto determinado por la profundización del modelo neoconservador, con una sociedad civil frágil y segmentada, donde el discurso del poder promueve el individualismo y la falta de solidaridad, Los Cirujas de La Matanza constituyen un ejemplo de que no todo está perdido. Los Cirujas son promotores voluntarios de un programa de intervención estatal (PROHUERTA), que han sido capaces de construir una alternativa de organización que contribuye a la satisfacción de sus necesidades y las de muchos de sus vecinos. Estos hombres y mujeres, a través de su accionar, han conquistado un espacio de participación donde se gestan numerosas acciones colectivas tendientes a fortalecer el alcance de un instrumento de la política social del estado y han logrado ejercer poder en el proceso de toma de decisiones sobre el devenir de esa política social.