El empleo en los últimos tres años: lo mejor ya pasó
Cuando hicimos el primer número de la Revista Entrelíneas del año 2016, dijimos que nuestro monitor de la evaluación de la política económica de la actual gestión iba a ser la evolución del empleo formal privado.
Primero, porque ese tipo de empleo representa el empleo que podría llamarse de calidad: vacaciones pagas, antigüedad, aportes previsionales, seguros de riesgo de trabajo, licencias por enfermedad, indemnización por despidos, convenios colectivos, entre otros. En segundo lugar, el sector privado contrata personal de acuerdo a las perspectivas y expectativas del funcionamiento presente y futuro de la economía. Como estas perspectivas y evaluaciones se encuentran fuertemente condicionadas por las políticas económicas implementadas, el análisis de la dinámica del empleo asalariado privado permite cotejar los efectos de la política económica de los diferentes modelos. Y en tercer lugar, porque la fuente de información de dicha estadística es inobjetable: se trata de la acumulación de la información que las propias empresas declaran ante la AFIP mensualmente a los efectos de pagar los aportes patronales.
Por otra parte, esta variable es una de las varas altas de la herencia recibida por la actual coalición de gobierno: entre 2003 y fines de 2015 los puestos de trabajo del sector formal privado pasaron desde los 3,5 millones hasta los 6,6 millones, constituyendo uno de los principales pilares del modelo económico anterior, aunque en los últimos cuatro años de dicho período el crecimiento fue mucho más moderado que en los primeros
> CONTINUAR LEYENDO Y DESCARGAR ARTICULO COMPLETO
Revista Entrelíneas de la Política Económica Nº 52 (CIEPYC) - diciembre de 2018