El supuesto desembarco de 20 mil millones de dolares de Beijing en la Argentina
Qian Xiaoqian, viceministro de Comunicaciones chino, está al frente de un órgano de gobierno con ascendencia sobre 2 mil diarios, 9.500 revistas, 300 estaciones de televisión y 300 radios del país más poblado del planeta. Todos medios que son gestionados por órganos gubernamentales y algunas asociaciones civiles y empresas ya que, según contó el alto funcionario, en China "no está autorizada" la propiedad privada de los medios de comunicación.
Qian está de visita en la Argentina y ayer habló con periodistas durante un almuerzo que ofreció en la Embajada de su país, aledaña al Parque Sarmiento. Clarín le preguntó sobre el episodio que tanto frenesí causó hace casi un año y medio atrás, sobre supuestos anuncios de inversiones multimillonarias del país asiático, que aquí muchos bautizaron como un "cuento chino".
"Fue cuento chino como usted dice. Yo sugiero que en el futuro levanten el teléfono y llamen a la Embajada y así se evita el escándalo de estos rumores", respondió Qian, y asintió cuando se le preguntó si había sido informado de aquel episodio. Lo cierto es que, al principio, en esos días calientes, la Embajada china cerró el cerco y no se ocupó, por su lado, de desmentir las versiones.
Alentadas desde los despachos oficiales, la información sobre acuerdos con China por 20 mil millones de dólares en inversiones empezó a ser atenuada o desmentida a medida que se acercaba la fecha de la visita oficial del presidente Hu Jintao, que se concretó el 16 de noviembre de 2004.
Unos días antes, el presidente Néstor Kirchner intervino para bajar expectativas. Pese a que sus colaboradores no paraban de amplificar y alimentar la versión, habló de "una novela" en torno a las cifras que se manejaban y afirmó: "Si algún funcionario le miente a la gente estará cinco minutos en mi Gobierno y se tendrá que ir".
Qian definió ayer la relación bilateral como "muy buena en los últimos 30 años" y sostuvo que las visitas presidenciales recíprocas (Kirchner viajó al país asiático en julio de 2004) "elevaron esta relación un escalón. El año pasado fue récord el intercambio comercial que llegó a 5.100 millones de dólares", ejemplificó.
El funcionario dijo que "hay grandes horizontes" en el vínculo entre ambos países. "La Argentina y China están en un mismo nivel, si bien el PBI per capita de Argentina está por encima, pero son países en vías de desarrollo y es muy fácil comprenderse". Y agregó, confiado: "Se necesita más intercambio cultural, la diferencia de idiosincrasia no va a ser un obstáculo insuperable".
Qian Xiaoqian, casado, una hija, nació hace 51 años en la ciudad de Qidong. A los 18 años se afilió al Partido Comunista Chino (PCCh). Se graduó en Política Internacional y Ciencia Socialista en la Universidad de Beijing.
Su cargo en la estructura de poder chino va por duplicado, como suele suceder en ese país: es viceministro de la Oficina de Comunicación Internacional del Comité Central del PCCh, y viceministro de la Oficina de Información del Consejo del Estado.
El motivo de su viaje fue la firma de un convenio con la Secretaría de Medios de la Presidencia para el intercambio de contenidos en el área de la comunicación, con el objetivo de afianzar la integración cultural.
El acuerdo fue rubricado el martes entre Qian y el subsecretario de Medios, Gabriel Mariotto. Participó también el embajador de Beijing en la Argentina, Zxhang. Ayer Quian visitó Clarín y recorrió su redacción.
Antecedentes
El anuncio que nunca fue
Las versiones sobre inversiones multimillonarias de China en la Argentina concitaron la atención durante varias semanas de 2004. Empezaron con un supuesto "secreto" que guardaba el presidente Néstor Kirchner y el anticipo de que se venía un "anuncio de magnitud".
Luego hasta se lanzaron cifras, 20 mil millones de dólares, que China estaba supuestamente dispuesta a invertir en el país. Los rumores hablaban incluso del pago de parte de la deuda externa con la contrapartida de privilegiar a China en negocios estratégicos a futuro.
Kirchner salió a desmentir el tema cuatro días antes de la llegada del presidente Hu Jintao. El saldo de esa visita fue finalmente el reconocimiento de la Argentina a China como economía de mercado -un objetivo ansiado por Beijing- y promesas de negocios privados por 19.710 millones de dólares para los siguientes diez años. Es decir, intenciones a confirmar en la marcha.
Fuente: Clarín