Guantánamo en tela de juicio
Los abogados del yemení Salim Ahmed Hamdan, ex chofer de Osama bin Laden, afirman que los tribunales militares son inconstitucionales.
El recurso presentado por el yemení, detenido en Guantánamo desde 2002, abre la posibilidad de una sentencia judicial que cuestione los poderes del presidente George W. Bush en tiempos de guerra.
Hamdan niega las acusaciones hechas por EE.UU. de conspirar para cometer crímenes de guerra y de ser miembro de al-Qaeda. Asegura que Bin Laden le pagaba "una miseria" por sus servicios de chofer en Afganistán.
De los 490 detenidos en la base de Guantánamo, 10 de ellos enfrentan tribunales militares, entre ellos Hamdan.
Sus abogados afirman que tales tribunales, -los primeros en su tipo desde la Segunda Guerra Mundial- contravienen la Convención de Ginebra de 1949.
Argumentan que los tribunales propuestos por la administración Bush son inaceptables, pues están diseñados para garantizar condenas.
Pero el gobierno estadounidense sostiene que las convenciones de Ginebra no con aplicables a los miembros de al-Qaeda.
Desafío a Bush
El corresponsal de la BBC en Washington, Justin Webb, afirma que el caso es visto como uno de los más importantes que han llegado hasta el Tribunal Supremo estadounidense desde los ataques del 11 de septiembre de 2001.
Expertos legales lo ven como un desafío a la postura de la administración Bush que afirma que el Presidente tiene amplios poderes a su discreción para luchar contra el terrorismo, poderes otorgados por la Constitución y el Congreso.
Hasta ahora, señala nuestro corresponsal, todos los intentos de la Casa Blanca para que el Tribunal Supremo abandone el caso han sido denegados por los jueces, quienes creen que es un asunto que al menos deberían considerar.
Este martes se presentarán los argumentos y se prevé que el veredicto final se pronuncie a principios del verano boreal.