Desarrollo sostenible: necesidad acuciante
"La pobreza es la sustancia más venenosa de nuestro mundo", afirmó Klaus Töpfer, jefe del Programa de la ONU para el Medioambiente, al inaugurar en Berlín un encuentro de expertos en desarrollo sostenible.
En abril de 2001, el canciller alemán Gerhard Schröder, instituyó el Consejo para el Desarrollo Sostenible, que se reúne por quinta vez en Berlín para optimizar la convivencia entre los humanos y naturaleza. Klaus Töpfer es uno de sus 19 miembros. El jefe del Programa de la ONU para el Medioambiente, abrió el acto dirigiendo duras palabras a los que ignoran la importancia de la multilateralidad en un mundo común.
"Este mundo necesita más que nunca a las Naciones Unidas, que tienen que seguir desarrollándose interna y externamente. Hay que poner fin a los oligarcas regionales que, sin ningún tipo de perspectiva mundial, se hacen fuertes a costa de los más débiles", dijo Töpfer en su discurso, titulado "Destrucción del medioambiente y pobreza como freno al crecimiento".
Katrina y la rentabilidad del desarrollo sostenible
Que la protección del medioambiente destruye puestos de trabajo y es un lastre para la economía de mercado, es una de las premisas que los miembros del Consejo quieren refutar. El mensaje es claro: la protección de la naturaleza y el desarrollo sostenible, en el que se tenga en cuenta tanto las necesidades humanas y económicas como la salvaguarda de los recursos naturales, son la única salida para lograr un crecimiento estable y duradero.
El ejemplo de la necesidad y la rentabilidad de las inversiones en ecología no se encuentra en esta ocasión en el Tercer Mundo, sino en la nación más rica del planeta. "El huracán Katrina ha demostrado que el cambio climático no es ninguna visión, sino que se está produciendo, y además, que tenemos que ser más independientes del petróleo", declaró Töpfer.
En el encuentro van a tratarse temas como el desarrollo de las energías renovables, la construcción de centrales eléctricas más eficientes y vehículos de reducido consumo, así como el ahorro de energía y la investigación en carburantes alternativos. Las innovaciones en estos campos podrán exportarse a países menos avanzados, generando empleo y demostrando que "medioambiente y crecimiento económico no son elementos contrarios", así Töpfer.
Paz, libertad, pobreza y otros temas
Los miembros del Consejo quieren resaltar que sin desarrollo sostenible, las sociedades mundiales no lograrán vivir en paz y en libertad. "Tenemos tres cometidos importantes, sin los cuales no existirá libertad en nuestro planeta: acabar con los conflictos y tratar de resolver los problemas pacíficamente, defender los Derechos Humanos en todo el mundo y resolver los problemas se subdesarrollo", dijo Töpfer.
En las discusiones de estos días en Berlín, se hablará de la pobreza como la "sustancia más venenosa de nuestro mundo", en palabras de Töpfer, que añadió que "si no se invierte en medioambiente no se superará la pobreza y no se logrará un verdadero desarrollo mundial". Temas del Consejo van a ser también el crecimiento económico de Brasil, China, India y Rusia, y la lucha contra el SIDA en África.