El sol brillará también mañana
"El futuro requiere de seguridad", bajo este lema se efectúa en Berlín la Conferencia anual de Energías Renovables en la que más de 300 expertos debaten el futuro del abastecimiento energético.
El tema ocupa desde hace mucho a la comunidad internacional. También en Berlín, pero en 1930, se dieron cita representantes de 50 naciones en la "II Conferencia de Energía Mundial". Diplomáticos, políticos, investigadores, empresarios y periodistas, la elite completa de la industria energética. Ya entonces se hablaba sobre las fuentes del futuro a sabiendas de que "los recursos fósiles son una herencia perecedera" como no se cansara de repetri el premio Nobel de Química, Wilhelm Ostwald.
Petróleo imprescindible todavía
76 años después el tema es acuciante. Estados Unidos, China, la Unión Europea, la comunidad internacional en su conjunto debate sobre el abastecimiento energético y cómo asegurarlo.
Las tensiones en el Cercano Oriente, la polémica entorno al programa nuclear de Irán, los desacuerdos entre Rusia e Ucrania, los temores a recortes de suministro, etc. y el consecuente incremento de los precios del petróleo y el gas hacen que incluso naciones como Estados Unidos redefinan sus políticas y conceptos energéticos con miras a reducir su dependencia del petróleo.
El presidente Georg W. Bush anunció hace unos días que Estados Unidos reducirá sus importaciones de petróleo del Cercano Oriente en un 75 por ciento hasta el 2025 y que dará mayor importancia a fuentes alternativas. China anunció hace un año que hacia el 2020 cubrirá el 17 por ciento de sus requerimientos energéticos con biomasa, energía solar y eólica. También la Unión Europea se esfuerza por reducir su dependencia del petróleo. El comisario de Energía de la Unión Europea, Andris Piebalgs, quiere presentar aún en 2006 una propuesta de ley con miras a doblar hasta el 2020 el porcentaje de uso de las energías renovables en el continente.
Aunque Europa es suficientemente poderosa para afrontar nuevos incrementos de los precios del petróleo y el gas -según Piebalgs-, fuentes de las que seguirá dependiendo en el mediano plazo, los crecientes costos y los esfuerzos por reducir la contaminación ambiental, así como la seguridad de abastecimiento a largo plazo para Europa en su conjunto requiere de nuevas respuestas.
Innovaciones seguras
En 13 naciones europeas existen actualmente 150 centrales nucleares, sólo dos de reciente construcción, una en Finlandia y la otra en Letonia (todavía en construcción). Los recursos de uranio limitados y el latente peligro terrorista, hacen prever que la energía nuclear no registrará un renacimiento.
Aunque en el mediano plazo el petróleo y la energía nuclear seguirán siendo las principales fuentes, técnicas como la fotovoltáica, la energía solar, la energía eólica, la biomasa, el biogas y la eficientización las irán desplazando con mayor o menor velocidad.
Alemania pretende cubrir la cuarta parte de sus requerimientos energéticos con fuentes renovables hasta el 2020. El porcentaje podría ser aún mayor si se hacen las inversiones necesarias. Justamente para discutir estos requerimientos está reunido en Berlín hasta el 16 de febrero el "who is who" de la energía renovable germana.
Fuente: Deustche welle