España: piden 17.010 años de cárcel para el represor Cavallo
Lo hizo la fiscal de la Audiencia Nacional. El ex marino está detenido en Madrid.
Juan Carlos Algañaraz. MADRID. CORRESPONSAL
Fuente: Clarin
En un extraordinario reconocimiento de los delitos de genocidio y lesa humanidad como algunos de los principales crímenes de la dictadura militar argentina, la fiscal de la Audiencia Nacional pidió entre 13.332 y 17.010 años de cárcel para el capitán de corbeta Ricardo Miguel Cavallo, quien actuó como represor en la ESMA.
Cavallo fue detenido en México en agosto de 2000 y extraditado a España el 29 de junio de 2003. Era uno de los mayores imputados en los Juicios de Madrid en los que entiende el juez Baltasar Garzón. El marino actuaba en los grupos de tareas y en la elección de los detenidos que eran arrojados al mar en los vuelos de la muerte. Hay varios supervivientes de la ESMA que lo reconocen directamente como uno de los más importantes represores.
La instrucción contra Cavallo, 54 años, ya finalizó y se está ahora en los trámites previos al juicio oral. Dolores Delgado, fiscal de la Audiencia Nacional, comenzó calificando los hechos como genocidio en relación con 7 delitos de asesinato, 152 delitos de lesiones y 407 de terrorismo. Pidió una sanción de 13.362 años de cárcel si se entiende que se trata sólo de delitos de genocidio.
En el documento, más de doscientas páginas, se indica que si la acusación considera todos los delitos mencionados son constitutivos de genocidio en relación con delitos de terrorismo, reclama que el tribunal condene a Cavallo a 17.010 años de prisión.
La fiscal señala que al producirse el golpe de Estado en Argentina se puso en marcha la ejecución de "un plan criminal sistemático de desaparición y eliminación física de una considerable parte de los ciudadanos que reputaban compatible con su proyecto político y social".
Añade que "el procesado Ricardo Miguel Cavallo, con destino en la ESMA, se integró plenamente en el desarrollo del plan de exterminio y represión de la dictadura argentina".
A partir de enero de 1979, sostiene la acusadora pública, Cavallo "paso a integrarse en el área de Inteligencia" y por tanto participó en las torturas que en forma sistemática se practicaban a los detenidos. Las decisiones sobre las detenciones, secuestros o allanamientos se tomaban todos los días por oficiales responsables entre los que se encontraba Caballo en un lugar de la ESMA conocido como "El Dorado".
La fiscal afirma que en el amplio período en que Cavallo permaneció en la ESMA, entre 1976y 1980, 5.000 de las 30.000 personas desaparecidas durante la dictadura militar pasaron en algún momento por el mencionado centro de detención.