'Efecto Mujica': advertencias graves y rectificaciones posibles
Aunque Mujica se ha pronunciado de manera clara y contundente, es posible constatar interpretaciones que se quedan en lo anecdótico o tratan de minimizar la entidad del hecho político ante el que se encuentran el gobierno y el Frente Amplio.
El líder del MPP ha actuado como factor emergente en una situación política que sobrelleva varias tensiones. A la vez, más allá de las diferencias entre ministros, ni en el gobierno ni en el FA se ha procesado todavía un intercambio acerca de la significación de los sondeos de opinión difundidos el 21 de mayo, que marcan una disminución del apoyo popular a la gestión del gobierno. También eso está sobrevolando.
Mujica no está solo en esta emergencia.
El enfrentamiento a las pautas que viene impulsando el Ministerio de Economía no es una actitud exclusiva del M. de Ganadería. En la circunstancia Mujica está lejos de estar aislado.
Para empezar lidera al MPP, el grupo político con más respaldo electoral y parlamentario del Frente Amplio. A esto habría que sumar la influencia innegable que Mujica tiene en la opinión pública como dirigente político.
A la vez, los problemas que se ve obligado a enfrentar en su cartera tienen estrecha relación con los que se le presentan a otros secretarios de Estado y a otros dirigentes políticos: la imposibilidad de compatibilizar la atención a la deuda social con los lineamientos de política económica que se impulsan desde el equipo económico.
Si el endeudamiento de los productores rurales, el atraso cambiario y la extranjerización de la tierra, denunciados por Mujica en el Congreso de la Federación Rural, son hechos de una enorme relevancia nacional, no lo son menos la ausencia de políticas eficaces para impulsar el desarrollo del país productivo, la 'opción preferencial' por el FMI y el adelanto en el pago de la deuda, la demora en la creación efectiva de fuentes de trabajo, la lentitud de implementación de la reforma de la salud, la ausencia de obra pública y la falta de soluciones al problema de la vivienda.
Otro cruce de caminos de significación estratégica remite a la inserción internacional del país. Las divergencias con la línea de acercamiento con los EEUU y alejamiento del MERCOSUR impulsada, contra viento y marea, por el Ministro Astori, son, como en el caso del agro, especialmente significativas.
Tal como sucede con el titular de Ganadería, en el caso de concertarse un Tratado de Libre Comercio con los EE.UU., el que abandonaría su cargo sería el Canciller Reinaldo Gargano quien, además de ocupar la Presidencia del Partido Socialista, cuenta con un fuerte respaldo en el Frente Amplio en tanto fuerza política, tal como se demostró en el curso del último Plenario Nacional celebrado el 25 de marzo pasado.
Los recursos para la educación
Otro episodio de alta significación para un gobierno progresista, como el paro anunciado por todos los gremios de la educación pública, está dando muestras de las enormes dificultades que al desarrollo de la acción del gobierno de izquierda le vienen imponiendo las opciones económicas impulsadas por el ministro Astori y el equipo económico por él conformado.
El caso de la educación es paradigmático. Como se recordará, en el momento de diseñarse los lineamientos presupuestales para el período 2005-2010, el titular de Economía, como un Papá Noel al revés, llegó al Consejo de Ministros repartiendo unas insólitas sorpresitas: un Disco Compacto que informaba los módicos estipendios que cada Ministerio dispondría para el quinquenio. Si las cifras por exiguas eran malas, el procedimiento, como estilo de gobierno, era difícil de digerir.
En el incidente intervino el presidente de la república quien indicó la necesidad de dar cumplimiento a lo prometido en la campaña electoral y asignar a la educación los recursos que surgían de la aplicación a ese rubro del 4.5% del PBI.
Después de algunas tensiones y amago de renuncia, la decisión de presidente fue aceptaba.
Sucede que ahora, según trasmitieron los gremios de la educación al Frente Amplio, no se está avanzando hacia la meta del 4.5 que se deberá alcanzar hacia el final del período presupuestal.
Más bien al contrario. En el 2005 los gastos ejecutados en educación significaron el 2.9% del PBI. En el 2006 ese porcentaje cayó al 2.6%.
Estamos hablando de la educación pública, uno de los capítulos más significativos de la deuda social. Uno de los tramos en los que el discurso público de la izquierda se ha comprometido más a fondo y donde la propia intervención del presidente de la República confirma su jerarquización.
Aunque no se trata de un dirigente como los mencionados anteriormente, la situación del Ministro respectivo, en vísperas de un paro nacional de la educación (con la importancia simbólica que tendrá el del 30 de mayo), no está exenta de las tensiones del mismo sentido que sus colegas de Ganadería y Relaciones Exteriores.
Fortalecer al Frente para mejorar la acción del gobierno
Como telón de fondo de las vicisitudes políticas por la que atraviesa el gobierno está el curso de los debates en el seno del Frente Amplio como fuerza política.
La existencia de una estructura fogueada, con muchos miles de militantes que se sienten comprometidos con sus desafíos y bregan por el mejor desempeño posible del gobierno, es un handicap favorable de enorme importancia para el FA. Ni los últimos gobiernos Colorados ni en su momento el gobierno blanco tuvieron como factor de apoyo una estructura tan amplia y calificada como tiene el actual gobierno.
Aunque hasta el momento los sectores que respaldan a los ministros enfrentados no han situado la discusión en el seno de la orgánica frenteamplista, lo cual es siempre mejor que hacerlo a través de los medios de comunicación, el FA no se ha detenido a esperar que surgieran dificultades en el gobierno.
Por el contrario, aunque el funcionamiento ha sido lento y a menudo se interviene tarde, la estructura del partido-FA ha programado sus actividades para actuar como factor de sostén, espacio de debate y cantera de propuestas e ideas hacia el gobierno.
Y esto lo ha venido haciendo el FA con el concurso de la gran mayoría de las representaciones de base y de los sectores políticos que lo componen.
Hay divergencias en el gobierno: la fuerza política deberá reflexionar y discutir.
El "efecto Mujica" tendrá, en ese sentido, una nueva y estimulante consecuencia política: la promoción de un estado de debate que hasta ahora parecía sofocado.
Los hechos consumados y la ausencia de discusión es una patología que termina por dañar al conjunto del quehacer político del cuerpo social. Esto es especialmente negativo no solo para la tradición frenteamplista. Lo es también en un país discutidor, con un alto grado de desarrollo del interés público por las cuestiones de carácter político.
Sin cotejar opiniones es difícil acercar compañeros a las tareas, es difícil hacer que los comités de base o las estructuras de elaboración programática sean espacios que brinden hospitalidad y den respuesta a las muy a menudo angustiosas necesidades de los simpatizantes y adherentes del FA.
Uruguay tuvo, en más de un período de su existencia como nación, tiempos de alta densidad fermental, de búsqueda de caminos, de elaboración de propuestas, de concertación de acuerdos para sacar el país adelante.
Todo eso tiene como requisito previo, la existencia de una vida democrática intensa, la jerarquización de las instancias participativas de base, el respeto por las opiniones críticas y la no aceptación de ningún tipo de disciplinamiento que sofoque la emergencia de puntos de vista disidentes.
Todo eso requiere gente entusiasmada, convencida y con capacidad de convencer.
Sin la acción política del Partido-FA habrá dificultades para impulsar una mejora de la gestión de gobierno y procesar la reforma del Estado, tanto a nivel nacional como departamental, que es impostergable para llevar adelante a cabalidad el programa progresista.
Tomado de La República, 29/05/2006.
PVP - Partido por la Victoria del Pueblo - Frente Amplio - Uruguay