Tres petroleras locales deben ceder parte del capital a Chávez
Las tres petroleras "argentinas" que operan en Venezuela ya tienen prácticamente cerrada la renegociación o "migración de contratos" en las ricas áreas petroleras de la nación caribeña: las tres, ya sean solas o con socios privados, debieron ceder una importante tajada de su capital accionario al gobierno de Hugo Chávez. En compensación, en los casos donde la "migración" ya finalizó, el Estado venezolano les alargó el plazo de concesión. Y ahora están buscando más negocios: nuevas áreas petroleras y también refinación de petróleo.
Dos de esas empresas, Petrobras Argentina y Repsol YPF, ya no son de capital local, ni son argentinos sus presidentes. Pero los negocios en Venuela los habían iniciado sus antecesores locales, Perez Companc (en el caso de Petrobras) e YPF, cuando ya era privada pero con la participación clave del Estado. El trío se completa con Tecpetrol, del grupo Techint: es la única que se define a sí misma como argentina.
Chávez obligó a todas las petroleras extranjeras que operan en Venezuela a barajar y dar de nuevo, a través de la nueva Ley Orgánica de Hidrocarburos, que impone que los consorcios privados deben asociarse con el Estado, a través de su controlada Petróleos de Venezuela (PDVSA) o la Corporación Venezolana del Petróleo. Con el nuevo marco, las tres compañías fueron negociando una por una sus negocios en la principal cuenca petrolífera de América Latina:
? Antoni Brufau, el titular de Repsol YPF, viajó dos veces a Venezuela durante 2005. La empresa tiene derechos sobre un bloque de exploración (1.488 Km2) y 6 de explotación (5.902 km2), que en 2005 produjeron 15 millones de barriles de crudo y 123.000 millones de pies cúbicos de gas. Repsol es la operadora directa entre tres de esas áreas: Mene Grande, Quiriquire y Quiaamerae-La Ceiba. Esos contratos, así como una nueva adjudicación en la Faja del Orinoco, ya están prácticamente "migrados" según la nueva ley, que exige mayoría del Estado. Pero en Repsol no hubo precisiones sobre cómo se reparte la nueva sociedad.
? Petrobras "heredó" las cuatro áreas que había negociado en los años '90 Perez Companc, donde sólo en una (Orutipano) no tenía el control accionario. En las otras tres (La Concepción, Acema y Mata), controlaba entre 87% y 90%. Tras la renegociación con el Estado venezolano, la tenencia accionaria quedó licuada en forma casi matemática: el 100% anterior pasó a representar 40% de las nuevas sociedades, donde ahora PDVSA tiene el 60% restante. Pero el plazo de concesión, que vencía en 2020, se alargó hasta 2026. "Ahora se abrió la perspectiva de poder acceder a nuevas áreas de explotación", señalaron en las oficinas de Petrobras en Buenos Aires.
? Tecpetrol está desde 1995 como operadora en en el área Colón, ubicada en la costa occidental del Lago del Maracaibo. El viernes terminó de "migrar" su contrato, en términos muy similares a Petrobras: con la nueva sociedad mixta, el área seguirá siendo operada por Techint, pero quedó controlada por la Corporación Venezolana del Petróleo-CVG (60%), en tanto Tecpetrol retuvo un 17,5% y el resto quedó para otros socios privados.
"En Venezuela ya se saben cuáles son las reglas. Ahora las empresas determinarán cómo encaran la explotación, pero saben qué está pasando, a diferencia de la nacionalización de hidrocarburos en Bolivia", señaló Yanella Lovecchio, de la consultora Montamat y Asociados. Para Petrobras y Repsol, la renegociación de contratos en Bolivia es el siguiente paso a definir: son las principales petroleras de ese país.