La ministro de Comercio Maria Borelius, envuelta en una serie de escándalos renunció al salir a luz que una empresa del paraíso fiscal Jersey, es propietaria de la casa de verano en Falsterbo, un arreglo que despierta nuevas interrogantes en la actitud de la ministro y su esposo Greger Larsson frente a los impuestos. También la ministro de Cultura Cecilia Stegö Chilò debió renunciar.

Sueldo en negro a la niñera, no pago de la licencia de TV y también se supo que a mediados de septiembre, Borelius vendió 500 acciones de la empresa Active Biotech -donde ella es integrante de la dirección- sin cumplir las reglas de la Inspección de Finanzas que tendría que haber sido informada de la venta. Borelius arriesga pagar 15 mil coronas de multa por ello.

El negocio de la casa de verano, ubicada entre las ruinas de un castillo y la cancha de golf de Falsterbo, pone aún más en duda el comportamiento de la ministro y su esposo con las leyes de este país.

Oficialmente la vivienda está a nombre de la empresa Full Moon Investment Limited de Jersey, pero fue Greger Larsson quien firmó el documento de compra con un poder otorgado por esa empresa.

El precio final fue de 6,8 millones de coronas y tanto el vendedor como los vecinos han creído que era la pareja Borelius los dueños de la casa.

Los automóviles de la pareja están registrados en esa dirección y ellos eran los que pagaban gastos como la recolección de basura.

Göran Haglund, de la sección de exterior de Skatteverket en Estocolmo no quizo brindar su opinión en este caso en particular; pero dijo que generalmente hacer figurar una empresa de un paraíso fiscal como dueña tiene como fin evitar pagar impuestos.

"Puede ser una forma de ocultar al propietario y de esa forma reducir el impuesto a la riqueza", agregó Haglund.

Según el diario vespertino Aftonbladet, si Borelius no está pagando un alquiler ajustado a las reglas del mercado a la empresa en Jersey, debe declarar la poseción del inmueble que estaría sujeto a impuestos.

Además se supo que la pareja posee un apartamento de lujo en Cannes y que también está a nombre de una empresa en el exterior.

No soportó la presión

Antes de que la investigación de su economía privada finalice, la ministro de Comercio, Maria Borelius renunció a su cargo "debido a la presión que ha sido sometida junto a su familia, vecinos, amistades y relaciones comerciales", dijo en un mensaje escrito a la prensa y en el cual no explicó ninguna de las acusaciones contra su persona.

Luego de su renuncia, toda la familia abandonó Estocolmo y viajaron a Londres donde también poseen un apartamento.

Podría recibir más de 1 millón como compensación

Borelius podría recibir compensación como todos los ministros que abandonan su cargo; la misma puede llegar a ser 1.164.000 coronas.

Al mismo tiempo el organismo del Consejo del Estado que controla las subvenciones informó que: "éste es un caso especial pues fueron sólo 8 días que estuvo en su cargo y no cumplió ninguna tarea como ministro. Si Maria Borelius solicita la compensación, debe ser estudiado detenidamente".

También renunció la ministro de Cultura Cecilia Stegö Chilò

El pasado lunes presentó su renuncia al primer ministro Fredrik Reinfeldt; en el sitio de internet del gobierno Stegö Chilò escribe que: "Tanto por no pagar las cuotas de TV y haber contratado gente en negro son cosas inaceptables, pero he tratado por todas las formas de arreglarlas".

Según ella ha tenido la ambición de corregir los errores pero ha sido frenada por las denuncias policiales deRadiotjänst y el Sindicato de los Trabajadores del Transporte.

"Frente a la imposibilidad de arreglar la situación dentro de un tiempo prudente, no veo la oportunidad -a través de un trabajo comprometido y competente- de sanar el daño que le he causado al gobierno", puntualizó la ex ministro de Cultura Cecilia Stegö Chilò en su mensaje.