Cómo lo vive la gente en la ciudad santafesina donde está la sede de la cooperativa láctea. Cambio de manos : el impacto de una operacion por us$ 120 millones.

Autor: Salvador Sales
Fuente: Clarín

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Fue una sorpresa. Una gran sorpresa. En esta ciudad, la sede de SanCor, todo está muy fresco, dicen que aún hay que digerirlo. Pero no dejan de sorprenderse por el anuncio de que se está vendiendo su principal industrial, que es a la vez una de las lácteas más grandes del país.

La tranquilidad de esta población agrícola-ganadera, ubicada 145 kilómetros al noroeste de Santa Fe, se vio alterada por el anuncio de que Adecoagro, del grupo que lidera el magnate húngaro-norteamericano George Soros, está cerrando la negociación para quedarse con el 62,5% de SanCor a cambio de los 120 millones de dólares necesarios para enfrentar lo más urgente de la deuda con los bancos que acumuló la empresa y encarar un plan de recuperación de sus negocios.

En las veredas (sin que se atrevan a dar sus nombres) algunos aventuran que el cambio podría afectar la suerte de los trabajadores y el pueblo va a sentir el impacto en su economía. No es para menos: la cooperativa cuenta con alrededor de 1.100 empleados.

"¿Qué pasa si se dedican sólo a la leche en polvo, que se hace en fábricas casi sin personal?, comentaban dos vecinos en la calle. Es que ayer, en cada esquina de barrio, almacén, supermercado o bar de Sunchales, que tiene unos 20 mil habitantes, sólo se hablaba de este tema.

Algunos de los productores de la zona tienen más de 50 años de relación con SanCor. Para ellos, el tema es cómo se va a defender su producción frente a esta asociación , dijo Omar Astesana, nieto de uno de los fundadores de la empresa láctea.

Astesana recordó que su abuelo Mateo cerró su propia fábrica de quesos para integrar la cooperativa número 12 que se afilió a SanCor, hace 68 años. "Tenemos que defender la materia prima, que es lo fundamental de cualquier empresa láctea y es nuestro sustento", dice.

"Las 62 cooperativas primarias que tributamos a la empresa somos también socios de SanCor y tenemos el mismo poder político y responsabilidades por esta situación de ahogo financiero al que se llegó", agregó Astesano, quien reconoció que había tiempo hasta febrero próximo para cancelar 180 millones de dólares a los bancos.

El veterinario Raúl Ameigeiras, quien se reconoce como un sancorista, opinó que esta situación ya se veía venir y comparó a la cooperativa con el Estado. "Casi que no le duele a nadie, ni para bien ni para mal, y nunca se pueden encontrar a los responsables de los fracasos. Pero si el Gobierno nacional hubiese querido, podría haber ayudado, como lo hizo con La Serenísima, para que no se llegara a esto, porque el Gobierno salva a quien quiere, pero con SanCor", señaló.

El gerente del área de comunicaciones de SanCor, Jorge Giraudo, pone cifras: dice que la compañía vende 70% de su producción al mercado interno y 30% al exterior. Y agrega que la carta de intención da a Adecoagro 90 días para negociar en exclusividad ser el socio mayoritario. Adecoagro controla unas 200.000 hectáreas de campo, tiene 110.000 cabezas de ganado y procesa 300.000 litros de leche por día.

Adecoagro y Sunchales tienen un punto en común, que puede facilitar la relación: el ex gerente general de SanCor, Raúl Filippi, un hombre conocido aquí, es el asesor en materia láctea en el país de la empresa de Soros.

Es por eso que para los que siguen el negocio de cerca, Adecoagro ya tiene una radiografía perfecta de SanCor. Y se esperanzan en que eso significará fondos frescos como para dar nuevo aire a la empresa. Y a Sunchales.