Los servicios secretos de EE UU reconocen que Irak vive una guerra civil
Aunque el informe se hizo público ayer, fuentes de la Casa Blanca reconocen que el presidente conocía el documento cuando decidió aumentar el despliegue militar en Irak. La Evaluación Nacional de Inteligencia es el último legado de John Negroponte como Director Nacional de Inteligencia antes de marcharse a la segunda posición de mando en el Departamento de Estado. El informe es especialmente significativo porque reúne las evaluaciones de las 16 agencias civiles y militares que forman parte de la comunidad de los servicios secretos de Estados Unidos.
En ocasiones anteriores, el Gobierno de George W. Bush había preservado la confidencialidad de este documento y se había negado incluso a que pudieran acceder a él los miembros del comité de inteligencia del Senado. Que ahora este nuevo documento se haga público tiene una explicación política: el informe sugiere que un aumento de tropas como el que ha ordenado Bush puede ser la única herramienta para controlar la violencia.
Aún así, el documento contradice algunas de las aseveraciones clásicas de Bush, que siempre se ha negado a comparar la situación en Irak con un modelo clásico de guerra civil. Según los servicios de inteligencia, esa definición "no captura de forma adecuada la complejidad del conflicto" porque la violencia tiene origen étnico, terrorista y delictivo, "pero la expresión 'guerra civil' describe con exactitud", dice el informe, "elementos clave del conflicto iraquí, incluida la profundización de la separación étnica, la transformación del carácter de la violencia, la movilización étnico-sectaria y el desplazamiento de la población".
Ese éxodo de iraquíes a países vecinos genera un doble problema: vacío profesional y empresarial en Irak y tensión en los países de destino. El informe recuerda que la ONU ha estimado en un millón el número de refugiados iraquíes en Siria y Jordania.
El documento se refiere también a la influencia negativa de algunos de esos vecinos. Acusa a Irán de empeorar el conflicto con su "apoyo letal" al sector chií y a Siria de dar cobijo a miembros del antiguo régimen y no evitar la entrada de combatientes extranjeros a través de sus fronteras con Irak.
En línea con la decisión de Bush, los servicios de inteligencia consideran que la presencia de tropas estadounidenses "con niveles, operaciones y recursos adecuados" sigue siendo un elemento esencial de la estabilización. Su retirada precipitada provocaría la intervención inmediata de otros países en el conflicto, un éxodo de refugiados y un "número masivo de víctimas civiles". El panorama no es nada optimista incluso con esa presencia militar estadounidense. Según el informe, una mayor violencia sectaria, asesinatos de líderes religiosos o el rechazo suní a formar parte del Gobierno pueden conducir al país hacia un deterioro rápido que acabaría en una catástrofe humanitaria, política y de seguridad; un caos que podría culminar en la división del país y una guerra de duración inimaginable.
Mientras, la rama iraquí de la organización terrorista Al Qaeda anunció ayer, en un comunicado colocado en una página web islamista, que había derribado un helicóptero estadounidense en la región de Taji, al norte de Bagdad. Un portavoz del Pentágono confirmó que un helicóptero tipo Apache, con dos tripulantes a bordo, se había estrellado, aparentemente alcanzado por "disparos enemigos".
Además, al menos 18 insurgentes murieron ayer en la ciudad de Ramadi, unos 110 kilómetros al este de Bagdad, en un enfrentamiento con las tropas estadounidenses.
Fuente: El País / España