Brasil no pagará patente de droga / El debate en Argentina
En una resolución inédita y audaz en materia de salud y comercio exterior, el gobierno de Brasil anunció hoy que desconocerá los derechos de propiedad intelectual de los medicamentos norteamericanos para tratar el Sida, porque "no es posible que alguien se haga rico con la desgracia de otros".
El presidente brasileño, Luiz Lula Da Silva, criticó la pretensión del laboratorio estadounidense Merck de cobrar los derechos sobre la patente del Efavirenz, utilizado contra el Sida, después de rechazar la oferta de éste, que propuso rebajar el precio un 30%, y anunció que el gobierno de Brasil no pagará dichos royalties, luego de tomar la decisión por decreto.
" No es posible que alguien se haga rico con la desgracia de los otros", añadió Lula, tras denunciar que el precio que Merck aplica al producto en Brasil es más de 100% más caro que el que ofrece a Tailandia. "Es una falta de respeto, como si el enfermo de Brasil fuese inferior", subrayó Lula en un acto oficial.
Brasil quería que el remedio, que compra por 1,59 dólares el comprimido a Merck, tuviera el mismo precio ofrecido a Tailandia, 0,65. Con esta decisión, ahora procederá a importar a 0,45 centavos de dólar el medicamento genérico de tres laboratorios de India, ya certificados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), y ahorrará 30 millones de dólares, de los 42,9 millones que gastaba anualmente en el Efavirenz.
" Entre nuestro comercio y nuestra salud, nosotros cuidaremos de nuestra salud", aseguró Lula al firmar la medida, y alertó que la misma decisión "vale para otros tantos medicamentos como sea necesario".
En la Argentina existe un problema similar que se da en la actualidad. La Cámara Industrial de Laboratorios Farmacéuticos Argentinos (CILFA) y la Cámara Empresaria de Laboratorios Farmacéuticos (COOPERALA), publicaron una solicitada el mes último en la que denunciaba que una medida cautelar emitida por la Justicia Nacional Civil y Comercial Federal había prohibido a laboratorios argentinos la producción y comercialización de la especialidad medicinal antirretroviral Didanosina, destinada a enfermos del virus del HIV-SIDA.
El laboratorio Bristol Myers Squibb, dueño de la patente de la Didanosina, presentó una demanda que fue avalada por el juez Alejandro Saint Genez, del juzgado Nacional Civil y Comercial Nº 9, que prohibió la fabricación local de la droga y su venta, con lo que dejó desierta la licitación pública nacional e internacional Número 36-2006 convocada por el Estado Nacional. La resolución judicial fue apelada y se aguarda una resolución en segunda Instancia.
El director Ejecutivo de Cilfa, Eduardo Franciosi, comentó a perfil.com las implicancias de la noticia proveniente del país vecino y los alcances que esta medida puede significar para nuestro país. “Desde el punto de vista legal, la decisión (de Lula) es correcta y válida, ya que posibilita al gobierno brasileño el acceso de medicamentos de alta sensibilidad social a precios accesibles para fomentar su política de distribución gratuita de medicamentos”, indicó Franciosi.
El ejecutivo explicó que esta decisión está amparada en los acuerdo firmados en 2001, en el marco de la Organización Mundial de Comercio (OMC), según los cuales los países en desarrollo pueden anteponer garantías de salud pública a las reglas de propiedad intelectual.
Uno de los funcionarios del Gobierno que más se quejó de esta medida fue el ministro de Salud, Ginés González García cuestionó fuertemente al juez, durante el último Foro Latinoamericano en VIH/sida, y explicó que en la Argentina el 6% de los infectados con el virus del VIH toman esta droga (unos 1.800 pacientes), y que esta decisión obligará al Ministerio a gastar "2,5 millones de pesos más por la misma droga" que podría haber provisto un laboratorio local legítimamente.
El Acuerdo de Propiedad Industrial (Trips) de la OMC reconoce el derecho de anular en forma compulsiva una patente en caso de crisis de salud pública o precios abusivos. Brasil asegura que la decisión está amparada por el acuerdo Trips, y anunció que sólo pagará royalties a Merck, de 1,5% sobre el precio del remedio importado de India.
“ En la Argentina, el gobierno nacional también debe tomar una decisión en cuanto a este tema, ya que afecta a una gran cantidad de personas enfermas que no pueden tener acceso al medicamento importado por el elevado precio, producto de los derechos de patente que se le incluyen”, puntualizó Franciosi. Y agregó que “ esto puede marcar una tendencia en la región, por lo que hay que esperar los resultados y repercusiones de la medida”.
Por el lado del laboratorio norteamericano Merck, éste publicó un comunicado en el que calificó la medida como "una señal perturbadora" y advirtió que los laboratorios pueden desistir de sus investigaciones contra enfermedades típicas de países pobres, si no se respetan los derechos de propiedad intelectual. Además, explicó que “defiende una política de ofrecer precios según el índice de desarrollo del país y lo afectado que esté por el sida”.
Fuente: [color=336600]Diario Perfil –04.05.2007 [/color]