Chile: ecos del mensaje presidencial y otras claves del presente
El senador Jaime Gazmuri, en su columna de El Mostrador.cl (25 de mayo) titulada “Un rumbo claro: Un balance del Mensaje Presidencial”, señala algunas frases que valorizan en forma extrema, para sorpresa de muchos, el mensaje presidencial:
"Hemos asistido a un ejercicio de consistencia política” […] “En tiempos donde el prestigio de la política goza de tan mala salud, resulta estimulante contar con un liderazgo que dice lo que piensa y hace lo que dice” […] “Nuestra presidenta reafirmó, con una batería inédita de iniciativas que atraviesan todos los nudos sensibles del quehacer del país” […] “Hay motivos para el optimismo. Un llamado que nos convoca a todos y nos desafía por la envergadura de los retos” […] “La tarea que sintetizó la presidenta es imponente, pero al mismo tiempo impostergable”.
La confrontación en la clase política previa al mensaje presidencial se dio en torno a la ‘depreciación acelerada’ presentada como la principal medida de ‘Chile Invierte’. (Ver columna ‘La depreciación acelerada como depreciación precoz’, El Mostrador.cl, 9 de mayo). La ‘depreciación acelerada’ terminó como una ‘depreciación precoz’, un ‘nudo tan sensible’, -usando los términos del senador Gazmuri-, que ni se mencionó en el mensaje presidencial.
Pero sin duda el tema central en Chile y que se oculta a la sociedad chilena es la desnacionalización del cobre, que explica la mayoría de las crecientes remesas de utilidades e intereses que salen año a año desde Chile. La gráfica es elocuente, el aumento del precio del cobre desde septiembre de 2003 beneficia mucho más a las empresas extrajeras. Las ganancias enviadas al exterior fueron de 6 mil millones de dólares en 2003, subieron a cerca de 10 mil millones de dólares en 2004, a 13 mil millones de dólares en 2005 y a 25 mil millones de dólares en 2006.
En este año las ganancias enviadas al exterior serán tan elevadas como en 2006. Como denunciamos en la columna que hemos citado, las mineras extranjeras y LAN Chile serían las empresas más beneficiadas con la ‘depreciación acelerada’ del ministro Andrés Velasco, aumentando adicionalmente las ya elevadas ganancias.
Los políticos como los medios de comunicación han destacado que lo más trascendente del Mensaje Presidencial es la modificación a la regla del superávit fiscal, que permitirá contar con 750 millones de dólares adicionales en el Presupuesto del Estado.
Los 750 millones de dólares representan sólo el 3% de los 25 mil millones de dólares que en 2006 salieron del país, como ganancias de la inversión extranjera, según informaciones del Banco Central de Chile. También estas ganancias de las inversiones extranjeras, en gran parte de las grandes mineras que se han apropiado del cobre chileno, equivalen a 33 veces los divulgados 750 millones de dólares adicionales al Presupuesto del Estado.
En el Mensaje Presidencial, se señaló que otra de las principales medidas consistía en que gran parte de los 750 millones adicionales se destinarían al Ministerio de Educación, cuyo presupuesto alcanzaría la inédita cifra de 5.000 millones de dólares. Los 25 mil millones de dólares que salen del país equivalen a 5 veces el ‘inédito’ presupuesto total anual del Ministerio de Educación.
El senador Gazmuri y la mayor parte de los políticos de su generación fueron muy activos en la nacionalización del cobre, pero ahora han participado en la desnacionalización del cobre.
La diferencia fundamental es que para la nacionalización del cobre el Congreso Pleno, votó por unanimidad la reforma constitucional propuesta por Salvador Allende para que ‘el sueldo de Chile’, quedara plasmado en la ‘Carta Magna’, como expresión de la soberanía popular. En cambio, la desnacionalización del cobre se ha realizado durante la Concertación en forma velada y oculta, a través de una disposición anticonstitucional dictada en los años de la dictadura de Pinochet.
Tanto los gobiernos de la Concertación, como la mayor parte de la generación del senador Gazmuri, han apoyado el robo de gran parte del ‘sueldo de Chile’, y ocultan el hecho de que los incrementos del gasto social, se realizan con los recursos que están generando la empresas del cobre que nacionalizó Allende, a pesar de que actualmente solo controlan el 30% de la producción y exportación total de cobre de Chile. Esta verdad histórica y de gran vigencia actual, estuvo completamente ausente en el reciente Mensaje Presidencial.
En la historia de Chile, el robo de gran parte del ‘sueldo de Chile’ es el máximo nivel de corrupción política y económica. La sociedad chilena les pasará la cuenta a quienes han cometido este gran delito. Más temprano que tarde, tendrán que ser juzgados.
Nuevos e incipientes aires se empiezan a respirar: las movilizaciones estudiantiles, las movilizaciones de los trabajadores y otros movimientos sociales. A propósito de esto, señalamos, -entre otras-, tres actividades directamente relacionadas con la afirmación, ‘el cobre por el cielo y los problemas sociales por el suelo’:
1. A fines de este mes de mayo, en varias universidades de Santiago se están organizando presentaciones del libro de Pedro Marín, dirigente del Sindicato de Minera Escondida, sobre el sindicalismo en Chile y la histórica huelga de 25 días en agosto 2006, en la mayor empresa mundial de cobre y símbolo de la desnacionalización del cobre. Pedro Marín, como vocero del sindicato durante dicha huelga, enfrentó audazmente la masiva campaña comunicacional en la prensa y en la televisión que desplegaron los ejecutivos de Minera Escondida, académicos de universidades y periodistas. (Las presentaciones del libro serán en: Universidad de Chile, Escuela de Derecho lunes 28 a las 14.00 horas; Escuela de Medicina Norte (JJ Aguirre), miércoles 30 a las 13.00 horas; Escuela de Economía, jueves 31 a las 13.00 horas; Universidad Católica Cardenal Silva Henríquez, jueves 31 a las 11.30 horas).
2. El movimiento pingüino, la prolongada y exitosa huelga del Sindicato de Minera Escondida, el triunfo de los trabajadores de las empresas contratistas de la forestal en Arauco y su mártir Rodrigo Cisternas, sin duda han sido incentivos para la reciente creación de la ‘Confederación Nacional de Trabajadores de las Empresas Contratistas del Cobre’, que agrupa a 80.000 trabajadores, constituyéndose así en el mayor sindicato del país, que incluye -entre otros-, a los trabajadores de las empresas contratistas de Codelco, Escondida, Collahuasi y Pelambres. Las actuales reivindicaciones que incluyen el pago de un bono, el cumplimiento de la Ley de Subcontratación, y que se cumplan con los acuerdos de inicios de 2006, son un porcentaje muy pequeño en relación a los excedentes globales de Codelco y en particular en relación a las grandes ganancias de las mineras extranjeras, según se puede apreciar en la gráfica que hemos presentado con información oficial del Banco Central. Estas ganancias extraordinarias en parte se deben a que las remuneraciones de los trabajadores de las empresas contratistas son sólo una tercera parte y a veces menos de lo que perciben los trabajadores de las empresas matrices por trabajos similares.
3. Somos escépticos y desconfiados de llamados que circulan por internet. Esta fue nuestra primera reacción al documento que está convocando a una ‘Asamblea Nacional Constituyente’. Pero al leerlo nos impactó y nos sentimos completamente identificados. Reacciones similares han tenido muchos de nuestros amigos. Cada día se multiplica su difusión por internet, en el país y en extranjero Este es un documento en una avanzada etapa de elaboración, breve y preciso que plantea en pocas paginas los temas más significativos de nuestro país y propone que: “[…] en las próximas elecciones municipales, al momento de marcar nuestra preferencia, hagamos también un signo en la papeleta -que no invalida el sufragio- pidiendo “Constitución Democrática ahora”. Y agrega, “vigilaremos que esos votos sean rigurosamente escrutados, computados y contados”.
Esta propuesta está generando una gran convocatoria, debido a que en ella es posible integrar los objetivos globales y parciales de los múltiples y crecientes movimientos sociales.
[i]*Orlando Caputo Economista chileno, profesor e investigador en la Universidad ARCIS (Chile), director del CETES (Centro de Estudios sobre Trasnacionalización, Economía y Sociedad), integrante de REDEM (Red de Estudios de la Economía Mundial), Profesor visitante en universidades de México, Brasil, Italia y España.
El autor fue invitado por IADE-Realidad Económica en mayo de 2001 para dictar el Seminario "La hegemonía de Estados Unidos y su impacto sobre América latina".[/i]
Fuente: El Mostrador / Chile – 28.05.2007