La política del kirchnerismo, la crisis agraria y la salida popular
Guillermo Gigliani – Especial IADE
Comencemos destacando dos aspectos de la etapa kirchnerista. En primer lugar, el notable ciclo expansivo abierto por las devaluaciones de 2002 y que, en el quinquenio 2003-2007, se tradujo en una tasa de aumento del PBI de entre el 8.5% y el 9% anual. En esos años, también crecieron las inversiones y el empleo asalariado. Tal evolución representa algo excepcional en el capitalismo argentino contemporáneo, cuyo desarrollo siempre estuvo sometido a periódicas crisis productivas y financieras. El segundo aspecto a destacar es que esta fase expansiva tuvo lugar con elevadas ganancias y con bajos salarios. El reparto del ingreso nacional en 2007 es peor que el vigente durante el gobierno de Carlos Menem. Ello significa que no estamos frente a un proceso redistributivo, como suelen afirmar Néstor y Cristina Kirchner.
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[i]*Guillermo Gigliani: ggigliani@gmail.com. Economista y docente de la materia Dinero, Crédito y Bancos en la Universidad de Buenos Aires y, hasta 2001, en la Universidad Nacional de Quilmes. Su línea de investigación se centra en temas monetarios, de macroeconomía y de la realidad argentina. Ha publicado en Realidad Económica, Herramienta, Cuadernos del Sur, Revista de la SEP (Brasil) y Economía Crítica y Desarrollo (Chile). Es integrante de la Escuela de Economía Política (ESEP) de la UBA y del colectivo Economistas de Izquierda (EDI). Es miembro fundador de la SEPLA (Sociedad Latinoamericana de Economía Política).[/i]
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