13 de Diciembre de 1907, a 101 años del descubrimiento de petróleo en nuestro país
A ningún desprevenido de éste tiempo, puede llamarle la atención el proceso de desnacionalización de los recursos naturales argentinos, y de los beneficios que gozan las empresas, la mayoría foráneas, por la apropiación de los resortes estratégicos del proceso productivo que de ello se deriva.
Precisamente los recursos estratégicos de un País, que se considera soberano es el manejo autárquico y autónomo de su política energética y por tal para los denominados no renovables como lo son el petróleo y el gas.
La definitiva apropiación de nuestro patrimonio se cristaliza con el afianzamiento del modelo neoliberal de los años 90, y destroza o termina con el desguase de una de las empresas de mayor realce en lo que a hidrocarburos se refiere en Latinoamérica: Yacimientos Petrolíferos Fiscales.
Cuál una torre de perforación incendiada caen también sus agentes en una cantidad que rondaban los 36.000 y se emprende el camino hacia la desocupación y la pobreza, ya que en su mayoría eran personas “mayores de edad” y para la matriz de producción concebida no tenían cabida o inserción en sus filas. Desterrados o desamparados, sin cobertura social alguna, cuál ejército de mendigos, hoy aún esperan una reparación de su desinteresada entrega, con bonos de dudoso valor unos, o la posibilidad de una jubilación “anticipada” otros, pero a muchos les queda la impronta de la angustia, el daño moral del destierro, la dolencia psíquica, o para la gran mayoría, la frustración por no encontrar trabajo o salario digno y han recurrido como único camino, tomar decisiones personales extremas.
Al referirme al encabezamiento de la nota, cabe la pregunta ¿No hay culpables del verdadero latrocinio o perjuicio inferido a la Nación misma o a sus ciudadanos?
La sanción de la Ley de Reforma del Estado Nº 23696/89, (aprobada por la mayoría bochornosa de parlamentarios peronistas y radicales) así como el dictado de los Decretos Nº 1055/89,1212/89 y 1589/89, todos de dudosa legalidad, abrieron el camino de la década infame de entrega a manos privadas del patrimonio nacional, sin que la Sociedad en su conjunto reaccionara o tuviera una manifestación en contra.
Cabe mención al año 1999, en el rol que ha jugado el pueblo uruguayo para con su petrolera estatal ANCAP, con el simple y cristalino procedimiento, cuál ha sido una consulta popular, manifestandose en amplia mayoría por un NO rotundo de su privatización, ni siquiera de una asociación con el capital privado.
La Argentina, país con petróleo, debe redefinir su política energética y lo podría empezar a hacer únicamente si toma el ejemplo de su par uruguayo, donde su clase política coloca a este tema como tema de Estado, ya que las experiencias privatistas de éste lado del Río de la Plata sólo marcaron resultados desalentadores, para el común de la gente.
No es accesible contar con gas domiciliario o envasado, un mediano precio del combustible o lo es peor exportamos gas con un alto valor agregado. No se conocen valores de reservas de nuestros hidrocarburos; y para mal no se explotan racionalmente nuestros yacimientos; se aceptan valores de regalías que en otros países tienen un valor superior al 12% del valor de boca de pozo. Estamos abandonados a nuestra propia suerte porque no se toman las decisiones políticas en ésta materia y que apunten al bien común. Nuestros políticos miran para otro lado cuando éstos temas desean tocarse. Sin embargo apostamos a un cambio de actitud de nuestro Pueblo...
No pueden porrogarse contratos o privilegiar concesiones que la propia Constitución niega, para caso testigo al de Loma de la Lata, contando con la actitud permisiva del entonces Gobierno Nacional y desde la Legislatura provincial, dónde,salvo honrosas excepciones, la labor de los representantes del Pueblo, fué triste y lamentable, dando por tierra –una vez más – con credibilidad republicana de los ciudadanos, ya que asistimos a la prórroga de concesiones que vencen en el 2017.
Quienes conocemos el color del petróleo, el 13 de Diciembre sigue siendo un paradigma de nuestra soberanía: sudor, fríos glaciares, sangre y muerte han marcado a fuego la labor de la extracción de nuestro petróleo a lo largo y ancho de nuestra Patria, y con único destino: servir al bien común de todos los argentinos sin distingos de ninguna naturaleza.
Finalmente nos preguntamos, al decir del Ingº Enrique Mosconi ¿Se habrá arriado nuestra bandera , al entregar nuestro petróleo?..., desde 1907 a la fecha tenaces usurpadores, con las armas que da el poder han comprado en los despachos o en las mesas de negociación las conciencias de quienes toman decisiones, y no han sido alcanzadas por la mano de Justicia y hoy, somos un País de rodillas, ....aunque todavía nos alcance la luz de una esperanza esclarecedera o una voz, que tenga como norte el único compromiso: la soberanía en el manejo de su política petrolera, la independencia en las decisiones fundamentales que resguarden sus recursos estratégicos, y un sostenido fortalecimiento económico para lograr el bien común de sus semejantes.
No claudiquemos, a pesar de los traidores, horizontalicemos el esclarecimiento de éste tema fundamental, y confiemos en nuestras propias fuerzas que emanan de la Verdad y la Razón, como fuentes inspiradoras de Justicia y entonces nos sentiremos enaltecidos y fortalecidos para rendir el mejor homenaje para el día Nacional del petróleo Argentino.-
*Ingeniero Industrial. Legajo personal 114829 – YPF . Contacto: fcolillan@yahoo.com.ar
Fuente: [color=336600] Movimiento para la Recuperación de Nuestro Petróleo – 11.12.2008 [/color]