Los trabajadores rurales en el crecimiento de la actividad agraria. Actores clave de la expansión
El mundo rural ha registrado profundos cambios en las últimas décadas. La principal causa de esa intensa transformación fue la amplia difusión del paquete tecnológico sojero. Una de las características asociadas a la soja transgénica es la existencia de una drástica disminución del costo por hectárea a medida que aumenta la escala de producción. El sesgo concentrador de este esquema productivo provocó que miles de pequeños productores abandonaran sus explotaciones y se reconvirtieran en rentistas mediante el alquiler de sus campos. A su vez, la soja transgénica ocasionó una disminución de los jornales requeridos por hectárea cultivada y cosechada. En síntesis, la generalización de la siembra directa disminuyó la importancia numérica de las históricas explotaciones chacareras familiares. Esto no significa invisibilizar a los miles de chacareros que aún resisten en sus explotaciones. Pero esos actores están prácticamente ausentes en la zona núcleo de la producción agraria.
Los últimos datos disponibles del Censo Nacional Agropecuario (CNA) no ayudan a dar cuenta de las transformaciones operadas. Revelan que los productores y sus familiares directos constituyen la principal fuerza de trabajo en las explotaciones agrarias. Por el contrario, los trabajadores asalariados permanentes representarían el 38 por ciento del total. Una segunda relectura de esos datos censales permite relativizarlos.
En un trabajo publicado en la revista">http://www.iade.org.ar/modules/RealidadEconomica/index.php?categoria=520... Realidad Económica 253 (“¿Quién produce las cosechas record? El "boom" sojero y papel de los obreros rurales en la agricultura pampeana contemporánea”), el investigador de la Facultad de Ciencias Económicas (UBA) Juan Manuel Villulla pone la lupa sobre las modificaciones sufridas en la composición social de la fuerza de trabajo en el agro pampeano. El investigador sostiene que la participación porcentual de los trabajadores agrícolas es subestimada por el CNA. Esto se debe a la falta de medición de los trabajadores temporarios y de los asalariados dependientes de los contratistas de maquinaria. Con respecto a ese último punto, el modelo sojero promovió una creciente tercerización de las tareas productivas.
De acuerdo con las estimaciones realizadas por la Federación Argentina de Contratistas de Maquinarias Agrícolas, más de un 60 por ciento de las tareas de siembra y labores es realizado por empresas contratistas. Ese porcentaje se eleva al 80 por ciento en el caso de los servicios contratados para las tareas de fumigación y cosecha. Villalba afirma entonces que la tarea de los asalariados agrícolas se hizo más invisible, ya que “la extrema movilidad en el espacio de los equipos de trabajo, externo a gran parte de las explotaciones, ha hecho particularmente difícil su captación estadística, aunque expliquen gran parte de la dinámica del trabajo en la agricultura pampeana”.
Para dar cuenta de la subestimación del aporte de los trabajadores rurales, el investigador de la UBA contrasta los datos del CNA con la información disponible del último Censo Poblacional. De acuerdo a esa fuente, los trabajadores asalariados representan el 54 por ciento de la fuerza total de trabajo rural. Villalba sostiene que “la importancia del trabajo asalariado se revela mucho mayor si concentramos la atención sobre la mano de obra que se ocupa específicamente de trabajo manual, diferenciada del resto de las categorías “ocupadas” en la actividad, que incluyen por igual a empresarios, patrones, gerentes, administradores y demás variantes”. En ese caso, la contribución de los obreros rurales se elevaría aproximadamente al 70 por ciento.
Esta relectura de los datos permite afirmar que si bien la mayoría de los productores rurales (sean propietarios o arrendatarios) asumen el riesgo económico de la explotación, están muy lejos de ser la principal fuerza de trabajo manual en el campo. Los trabajadores agrícolas son uno de los artífices directos del salto productivo ocurrido en los últimos años.
*Contador Público Nacional (UNL). Curso de Posgrado en Derecho Tributario Internacional, Universidad de Barcelona. Profesor cátedra “Derecho Financiero y Tributario” (UNL). Profesor Módulo de Administración Tributaria, Carrera de posgrado de Especialización en Tributación (UNL). Jefe de Sección Control de Gestión, AFIP – DGI, Dirección Regional Santa Fe. drubinzal@yahoo.com.ar
[b]El artículo mencionado en esta nota se encuentra en nuestra revista Realidad Económica N° 253.[/b]
Fuente:">http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/cash/index.html]Fuente: Diario Página 12 / Suplemento Cash - 05.11.2010