La cosa es más complicada
Leonardo Vera
La inflación es un proceso más dinámico y complejo que la explicación que ofrece la teoría ortodoxa. Desde esa visión, los aumentos de precios responden a un exceso de demanda, una sobreexpansión del gasto público o una emisión monetaria descontrolada. La inflación estructural que usualmente aqueja a los países latinoamericanos no es ocasionada por políticas fiscales o monetarias laxas. Las causas de la inflación están ligadas a las transformaciones propias del proceso de desarrollo que generan desproporcionalidades, cuellos de botella y finalmente cambios en los precios relativos cuando la economía es sometida a shocks. La inflación, en sí misma, es un proceso dinámico complejo que involucra una pugna por la distribución del ingreso. Eventualmente da pie a la aparición de mecanismos defensivos. La institucionalización de conductas defensivas lleva a la existencia de inercia inflacionaria o aceleración de la misma.
La inflación es un fenómeno real que se origina en cambios en los precios relativos y se conserva en la medida en que estos shocks alteran en cada grupo o sector la consistencia entre el ingreso real que perciben y el que aspiran. El conflicto distributivo se hace más o menos enconado dependiendo de las asimetrías en el poder de reacción de cada parte. Los desequilibrios estructurales, el conflicto y la inercia tienen cierto grado de independencia, por lo que demandan un conjunto orgánico de políticas antiinflacionarias.
Página/12 - 7 de octubre de 2012
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