Apoyo y críticas a la campaña
El politólogo Nicmer Evans señaló a Página/12 que la principal virtud de Maduro como candidato fue haberse comprometido a mantener el legado de Hugo Chávez y que resultó ser su llave ganadora para unos comicios reñidos. Evans dijo, no obstante, que la campaña fue errática. “No logró generar la cohesión del voto de octubre y no obtuvo el efecto deseado. Hay sumas que no suman, y estrategias que no funcionan.”
A propósito de las sumas, el analista destacó que hubo múltiples elementos en la elección del domingo en relación con la de octubre, y que no sólo se trató de un traspaso de votos del oficialismo a la oposición. “Los 615.626 votos que pierde el chavismo se pueden transferir tanto a la abstención (del 22 por ciento), como a votos nulos y otra parte pudo haber cambiado de opción, pero aunque definitivamente no es lineal la transferencia a la oposición, lo otro evidente es que ésta logró conquistar algunos votos chavistas y tomó una buena porción de la abstención del siete de octubre de 2012, en el marco de una campaña donde el ambiente de derrota inicial no podía ocultarse, aunque al final lograron superarlo.”
Para el escritor Roberto Hernández Montoya, por primera vez emigró una gran cantidad de votos a la oposición y por eso el oficialismo tendrá una mayoría frágil. “Antes, los que no votaban por el chavismo se abstenían, ahora votan en contra.” El director del Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos explicó a este diario que el principal problema para la campaña de Maduro radicó en que no atendió los principales problemas. “Hoy Maduro dijo que iba a hacer una gestión de calle, y ése es el camino. Durante la campaña hubo desabastecimiento, hechos de inseguridad y cortes de luz. La gente no lo asocia con el sabotaje de alguien, porque piensa que es un problema del Estado. Mientras pasaba eso, la campaña se desarrollaba con cierta frivolidad, con artistas, chistes, y canto.”
El historiador Lionel Muñoz destacó que para tener una visión más cabal y crítica de la elección no hay que dejar de contemplar que esta contienda significa el nacimiento del chavismo como fenómeno político. “Esta fue la primera elección en quince años que, aunque estuvo dominada por el sentimiento de dolor por la muerte de Chávez, se votó por su voluntad y no por él como individuo. Mucha gente votaba por su figura exclusivamente, muchos de esos venezolanos el domingo pasado sufragaron por otra opción o se abstuvieron. Es el impacto de la ausencia de Chávez sobre el electorado.” Muñoz agregó que el chavismo como fenómeno está en construcción y que debe ponerse como desafío cumplir con dos objetivos que dejó el líder bolivariano: “Más exigencia y más eficacia”.
En opinión de la intelectual Maryclen Stelling, el oficialismo tiene que revisar la campaña en sí misma, el desempeño del candidato socialista y el de la oposición. “La campaña de Maduro hizo ofrecimientos pragmáticos como el de dar casas y aumentar el salario. Revisaría el hecho de por qué para una porción del electorado desideologizado, lo que yo llamo chavismo periférico, le daba lo mismo que le prometieran vivienda o salario cualquiera de los dos candidatos.”
Stelling señaló también la “vedettización” o banalización de la campaña chavista. “El oficialismo se centró en las descalificaciones y el uso de artistas conocidos en lugar de difundir el llamado Plan de la Patria, que es el programa de gobierno. De hecho, me pregunto qué papel tuvo el Plan de la Patria.” A esto se suma –agregó–, que Capriles Radonski se mostró interesado en temas reales de la coyuntura, que generan preocupación, como la economía, la seguridad y el servicio eléctrico.
En medio de este debate de ideas se destacó una carta que le escribió Nicmer Evans al proclamado presidente, en la que les recomienda a él y a las filas del oficialismo tener en cuenta cuestiones que hacen al debate del proceso. “Reoxigenar la dirigencia política del PSUV, dándoles oportunidad a nuevos cuadros políticos emergentes que se sienten imposibilitados de siquiera participar como consecuencia del permanente enroque de cargos y crear espacios de análisis crítico dentro del chavismo, que tengan real incidencia en el proceso de toma de decisión, dejando así de lado las prácticas stalinistas que en oportunidades predominan en el seno del proceso revolucionario.” Evans dijo públicamente que votó por el delfín de Chávez.
Los intelectuales, que apoyan a Maduro en su pelea contra una oposición que se niega a reconocer los resultados, también le recordaron el desafío que tiene por delante.
Página/12 - 18 de abril de 2013