9 de Julio de 1816 – 9 de Julio de 2015
La soberanía sobre la tierra, la importancia fundamental de las economías regionales en el crecimiento del país, la diversificación de la producción, la necesidad de fortalecer el mercado interno, los recursos naturales, la visión soberana de las relaciones exteriores, el foco estratégico en la industrialización del país, conjuntamente con la convicción de que estas decisiones políticas traerían inclusión, redistribución de la riqueza y mejores oportunidades para los argentinos, eran el horizonte de aquellos que en 1816 firmaron la histórica Declaración. Dos siglos de banderas, de escarapelas, de plazas colmadas, de trabajadores luchando para conquistar sus derechos; dos siglos de victorias y derrotas, de juventudes masacradas, de trabajadores vilipendiados y explotados, de empresarios nacionales llevados a la ruina; dan cuenta de que hubo y sigue habiendo un pueblo dispuesto a luchar por una Nación más justa, más soberana y más independiente.