Alemania como problema
El mayor problema de Europa no es Grecia. Es Alemania. Hace poco más de dos años (3 de mayo de 2013) publiqué un texto titulado “El Diktat alemán”, en el cual describía las justificaciones dadas por Alemania en el inicio de la Primera Guerra Mundial para las atrocidades que cometió contra un pequeño país, Bélgica, que se negaba a colaborar con sus designios bélicos. El modo destempladamente cruel como Alemania se está vengando de un acto de desobediencia de otro pequeño país, Grecia, nos obliga a examinar la historia reciente de Europa y, a partir de ella, pensar nuestro futuro común.
La deuda bilateral Germano Griega
La estructura de la deuda griega es mayormente oficial, con otras entidades públicas europeas, y con vencimientos de largo plazo a intereses bajos. Esta es una transformación de la deuda original que era con acreedores privados pero estos fueron rescatados y su deuda trasladada a los gobiernos. De esta manera, el verdadero problema para Grecia reside en la postura de sus acreedores, ya que éstos consideran que, si bien, la ruptura de las negociaciones profundizaría la crisis griega, los riesgos sistémicos para la zona euro y la Unión Europea serían muy inferiores a lo que habrían sido hace unos años, es decir, que la fase “grave” de la crisis del euro ya ni si quiera es comparable a cuando los bancos sistémicamente importantes -acreedores privados- estuvieron expuestos y con un riesgo latente de un efecto dominó que amenazaba a toda la zona euro. El enfrentamiento es entre el Gobierno Griego y el Gobierno Alemán, detentor de gran parte de la deuda privada rescatada.
Unión Europea, Estados Unidos y la pugna por mantener la hegemonía mundial
En Grecia es el modelo económico lo que está en juego; en Ucrania el geoestratégico. Se trata de salvaguardar y expandir el modelo de libre mercado en su expresión neoliberal, bregando contra sus principales amenazas: un eventual modelo alternativo que tome en cuenta la situación e intereses de los sectores mayoritarios de la población en Grecia, y una Rusia rica en recursos naturales, eventualmente aliada de China, en su frontera oriental.
España, Grecia y Alemania. No es un conflicto de naciones, sino de clases y sectores económicos.
“Tengo mis dudas a la hora de introducir aquí lo que podría parecer pura guerra de clases, pero si ustedes distinguen entre quienes más se beneficiaron de las políticas europeas antes de la crisis y quienes se beneficiaron menos (aquellos, precisamente, de los que se espera ahora que paguen el grueso de los costes del ajuste), lo que se ve es que no se trata de un conflicto entre alemanes y españoles: mucho más ajustado a la verdad es verlo como un conflicto entre la elite del mundo de los negocios y de las finanzas (junto con los altos funcionarios de la UE).
Grecia vs. Alemania: la UE se pregunta quién cederá primero
Las elecciones griegas de hace ocho días fueron la primera batalla de una nueva etapa en la guerra político-económica de la eurozona. La novedad es la entrada de nuevos contendientes: los nuevos partidos populistas de izquierda y los nacionalistas de derecha. Unos cuestionan la política de austeridad; otros, el propio proyecto europeo y el de la moneda única.
Europa se rebela contra la receta de austeridad que predica Alemania
Durante cinco años, la zona euro se ha enfrascado en una discusión sobre si la solución de su crisis económica radicaba en una reducción del Estado y la liberalización de los mercados o en políticas fiscales y monetarias más expansivas.
Ahora, los frentes de batalla se han vuelto más confusos y la salida menos clara.
La economía europea empeora pero sus líderes no se ponen de acuerdo
La confrontación entre el Banco Central Europeo, Alemania y otros gobiernos de la zona euro entorpece los intentos de Europa por reactivar su economía.
Las tensiones, que se han estado gestando durante meses, se agudizaron en el último mes en momentos en que las cifras muestran un deterioro de la zona euro y amenazan con bloquear una respuesta coherente cuando Europa se encamina a su tercera recesión en seis años.
“Alemania contribuyó al pánico financiero en el sur de Europa”
Prima de riesgo. Las tres palabras que en España se emplean para hablar del riesgo país fueron las más escuchadas del noticiero entre los meses de junio y septiembre de 2012. Sólo en julio de ese año, los depósitos en bancos españoles cayeron en 74.000 millones de euros, con la banca de Alemania, Suiza y Luxemburgo como destinos principales. La economía española venía muy mal desde 2009, cuando el PBI se contrajo 3,8%, pero en 2010 había reducido el declive (-0,2%); y en 2011 había vuelto a los números positivos (+0,1%), ¿qué fue entonces lo que disparó la alarma de los ahorristas?
Más armas, menos niños
Uno quisiera navegar con artículos sobre arte, sobre paisajes, sobre confraternidad de los pueblos, pero encuentra en un solo día, en la tapa de todos los diarios de distinta ideología, dos informaciones que a uno lo devuelven a la realidad de toda la vida y no de los sueños: “Alemania: disminuye el número de nacimientos” y “Este año se vendieron armas por 14.000 millones de euros”. Menos niños, más armas.
Las ilusiones fatales de quienes propugnan ahora una salida de la Eurozona
"La frustración nacida de la estulticia de la Troika en la gestión de la crisis está tan justificada como la crítica de los errores de diseño en la construcción de la Unión Monetaria. Pero un regreso al parapeto atrincherado de las monedas nacionales no ofrece solución ninguna. Nadie debería sucumbir a la ilusión fatal de que eso permitiría poner freno a la política económica y financiera neoliberal. Al contrario. Mientras esté en vigor el Tratado de Lisboa suscrito en 2007, seguirá el baile.