América Latina, el "patio trasero" más preciado
"Quinto lugar"
"Hace un tiempo Arturo Valenzuela, politólogo que fue subsecretario adjunto de Asuntos Interamericanos de la administración de Obama, en el contexto del golpe de Estado en Ecuador, dijo que lo que allí sucedió fue un acto de indisciplina policial y punto. Lo que él decía era que el presidente de los Estados Unidos mal podría ocuparse de Ecuador o de alguno de nuestros países porque su agenda estaba marcada por otros intereses. El primordial es Medio Oriente. ¿Por qué? Porque ahí está el petróleo, está el Estado de Israel, está el fundamentalismo islámico, etc.", señaló Atilio Borón. Luego, el politólogo dijo que, según la visión estadounidense, "en segundo lugar está Europa, continente que ahora les debe preocupar más que antes por su crisis. En tercer lugar, el presidente está ocupado en lo que sucede en el extremo Oriente, porque ahí está el problema de China, que aparece como la gran potencia mundial", apuntó. Posteriormente dijo que los otros países son Japón, "al que Estados Unidos le quebró la mano y obligó a la desregulación financiera, y así la economía japonesa quedó planchada hace 25 años, y Corea que 'quiere empezar a jugar con botones atómicos'. En cuarto lugar, dicen los estadounidenses, tenemos que ocuparnos de Asia Central, porque todos los países cuyo nombre terminan en 'tan', como Uzbekistán, Kazakhstán, etc., son países por donde pasan grandes oleoductos y gasoductos que son esenciales en caso de que se produzca un estallido militar y que la situación en Medio Oriente se vuelva incontrolable. Y en quinto lugar vienen ustedes, los latinoamericanos, piensa el gobierno estadounidense", interpreta Atilio Borón.
Deshechos tóxicos
"Rechazo esa concepción de que somos la quinta prioridad para Estados Unidos. Somos mucho más importantes para ellos. ¿Por qué? El primer problema para el imperio es que los recursos se están agotando", alertó Borón. Luego agregó: "Además ellos ya no saben qué hacer con los deshechos tóxicos, que pueden durar contaminando cientos y hasta miles de años. Estados Unidos arroja al mar millones de computadoras cada año. Los recursos naturales empiezan a agotarse, al petróleo debe quedarle 50 o 60 años de vida. Mientras tanto las grandes potencias se lanzan a asegurarse esos recursos para mantenerlos en su poder en tanto avanza el proceso de reconversión energética, que puede demorar 30; 40 o 100 años".
Los chinos, en escena
El politólogo explicó que el problema es que hasta hace unos 30 años los que se lanzaban a la cacería de recursos naturales eran países de capitalismo desarrollado que albergaban a un 20 por ciento de la población mundial. "Pero la novedad –indicó- es que ahora los chinos vienen a buscar esos recursos. De golpe se incorporó a la cacería de los recursos un 35 por ciento más de la población mundial"
La paradoja publicitaria
"Aparece aquí una gran paradoja –dijo el conferencista-, y es que si el patrón de consumo que estableció el capitalismo contemporáneo se universalizara como pretende la publicidad, la cual pone como modelo a la sociedad norteamericana, se produciría un colapso fulminante en materia de recursos naturales. Lo que Estados Unidos hace con esta política es destruir la civilización del capital, porque simplemente no hay para todos".
Un proyecto genocida
Borón remarcó que Estados Unidos consume por persona, al año, 270 kg de papel, que obviamente es extraído de los árboles. Y lo contrastó con la población del África Sur que, según dijo, dispone de 5 kg por persona al año. "Uno de los efectos de esta disparidad es que en África la compra venta de alimentos se realiza sin envoltorios que resguarden la sanidad del producto. Por tanto las muertes infantiles allí tienen que ver con alimentos en mal estado por el clima muy caluroso y húmedo. Entonces, para sostener los 270 kg de los norteamericanos, los 250 de los europeos y los 50 de Argentina, Brasil y México, este sistema debe aplastar a las 2/3 partes de la población mundial. Sumirla en el atraso y en la indigencia, que vaya desapareciendo producto de las enfermedades. Es decir, es un proyecto genocida", sentenció.
La maldición de la abundancia
"América Latina tiene lo que un estudioso, Alberto Acosta, ha llamado 'la maldición de la abundancia'. En un mundo ávido de recursos naturales, este continente tiene hoy a Venezuela como país con las mayores reservas petroleras, según el último informe de la OPEC. Hay que agregar el que tienen Brasil, México, Argentina, Ecuador y Colombia. Estados Unidos se encuentra como consumidor de la cuarta parte de la producción mundial de petróleo que sus vecinos del sur tienen. Además, con la ventaja de que esta es una región bastante estable, que no ha tenido ni tiene conflictos significativos. Esta es una razón para que América Latina no ocupe un quinto lugar en importancia para ellos, sino uno mucho más relevante", subrayó Borón.
A continuación enseñó que este continente tiene gas en abundancia y algunos de los ríos más grandes del planeta, con lo cual no falta la energía hidroeléctrica. "Pero sobre todo, tiene agua -dijo-. El 'patio trasero de Estados Unidos' tiene el 45 por ciento del agua del planeta, con apenas el siete por ciento de la población".
Borón explicó que otra razón para ser importantes para ellos es que la zona de la Triple Frontera reúne el 50 por ciento de la biodiversidad del planeta. "La biodiversidad es la base de la industria farmacológica, la ingeniería genética, semillas transgénicas, etc. Por otra parte, este continente tiene siete de los diez países del mundo que generan los minerales estratégicos con los que Estados Unidos fabrica armas. Esto, sin hablar de los alimentos que produce", apuntó.
Luego señaló que Estados Unidos ya en el siglo 19 sabía que los países latinoamericanos debían girar en su órbita. Por eso mencionó la Doctrina Monroe, que establecía que cualquier intervención de estados europeos en América sería vista como un acto de agresión que requeriría la intervención de Estados Unidos. Y entre otras políticas desde el norte, también habló de cuando ese país a fines del los '90 comenzó a reorganizar sus fuerzas militares para que se conviertan en fuerzas de alcance global. De esa manera, dijo Atilio Borón, dividió al mundo en regiones y organizó comandos. "El primero que organizó fue el Comando Sur, el comando que fiscaliza y controla a América Latina", subrayó el politólogo.
Revista la Universidad - 3 de mayo de 2013